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5 escándalos notorios del Servicio Secreto de EE.UU.

Este miércoles renunció la directora del Servicio Secreto, Julia Pierson, por un vergonzoso fallo de seguridad en la Casa Blanca. Pero este no es el único caso que ha afectado a los agentes que cuidan del presidente Obama.

24Horas.cl TVN

Jueves 2 de octubre de 2014

El escándalo que generó en Washington la falla de seguridad que le permitió a un intruso entrar a la Casa Blanca llevó este miércoles a la directora del Servicio Secreto, Julia Pierson, a presentar su renuncia.

Pierson tomó esa decisión porque "creía que era lo mejor para la agencia a la que ha dedicado su carrera", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

La directora, quien llegó a su cargo en marzo de 2013, ha estado en el centro de la polémica desde que el 19 de septiembre se reportó que un veterano de la guerra de Irak llamado Ómar González, de 42 años, trepó la valla perimetral de la Casa Blanca, evadió a los agentes mientras corría por el césped e ingresó a la mansión a través de una puerta no asegurada y sin alarma.

El miércoles, González, que llevaba una navaja en el incidente, se declaró inocente de los cargos en su contra, incluyendo el ingreso a una propiedad restringida cargando un arma peligrosa o mortal.

Miembros de alto rango del Congreso le pidieron a Pierson que diera un paso al costado a la luz de su testimonio el martes ante un comité de supervisión de la Cámara de Representantes, en el que ella admitió su responsabilidad y reconoció que el plan de seguridad no fue ejecutado de manera apropiada.

Según explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, el acceso que tuvo González en uno de los lugares más seguros del mundo y la respuesta tardía de los agentes fueron analizados como una vergüenza para el Servicio Secreto, cuya responsabilidad de más alto perfil es proteger al presidente y a su familia.

"Fue el caso que rebosó la copa y llevó a la renuncia de la directora, pero está lejos de ser el único escándalo que ha afectado al Servicio Secreto en los últimos años", agrega Sparrow.

OBAMA CON UN HOMBRE ARMADO EN EL ASCENSOR

Mientras se debatían las implicaciones del caso de Ómar González, se conoció que el pasado 16 de septiembre Obama estuvo en un ascensor con un contratista de seguridad armado y con antecedentes por agresión.

Este lapso, ocurrido en una visita de Obama a los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades en Atlanta, contravino el protocolo de seguridad según el cual sólo los miembros del Servicio Secreto pueden portar armas en presencia del mandatario.

Según informó el diario The Washington Post, el arma fue hallada después de que el Servicio Secreto se aproximara al hombre por haber grabado un video en el ascensor.

"Esta persona estuvo presente a una distancia de un metro del presidente con un arma" señaló el congresista de Utah Jason Chaffetz, quien preside un subcomité de la Cámara de Representantes que supervisa el Servicio Secreto.

Otro congresista, el republicano Michael McCaul, pidió una revisión general de la agencia y dijo que "este último episodio se suma a la creciente lista de fallas de una agencia plagada de desafíos operativos, problemas culturales y dificultades a la hora de reportar".

LAS PROSTITUTAS DE CARTAGENA

Hace dos años, con motivo de la Cumbre de las Américas, en Cartagena, Colombia, 11 empleados del Servicio Secreto fueron suspendidos tras acusaciones de que intentaron llevar prostitutas a su hotel.

El hecho generó revuelo en la opinión pública y algunos consideraron que puso en tela de juicio el funcionamiento de la agencia federal y cuestionó la seguridad a nacional.

El jefe del estado mayor conjunto del ejército de Estados Unidos, el general Martin Dempsey, dijo en su momento que estaba "avergonzado" por el incidente, que distrajo la atención del evento regional en la costa colombiana.

"Decepcionamos al jefe, pues nadie está hablando de lo que ocurrió en Colombia más allá de este incidente".

Dos años después, en marzo de 2014, tres agentes en el detalle de seguridad de Obama fueron suspendidos tras pasar una noche bebiendo en Ámsterdam, Holanda, el día antes de la llegada del presidente.

SIETE DISPAROS A LA CASA BLANCA

En noviembre de 2011, un hombre parqueó su vehículo al sur de la Casa Blanca y comenzó a disparar con un rifle semiautomático.

Al menos siete balas alcanzaron la residencia presidencial, en la que no estaban Obama y su esposa, Michelle, pero sí su hija menor, Sasha.

Según informó The Washington Post, los supervisores del Servicio Secreto no se dieron cuenta de que los disparos habían golpeado la Casa Blanca sino hasta cuatro días después, cuando un empleado descubrió un vidrio roto y un pedazo de cemento.

"El episodio expuso problemas en múltiples niveles del Servicio Secreto y demostró que una organización que ha sido vista como una fuerza élite de patriotas abnegados y altamente cualificados -capaces de recibir una bala por el bien del país- no siempre está a la altura de su trabajo", escribió el diario en su recuento del episodio.

DOS INVITADOS FALSOS A UNA CENA DE GALA

Dos años antes, en noviembre de 2009, una pareja logró colarse a la primera cena de estado del presidente Obama, en honor del primer ministro indio, Manmohan Singh.

Tareq y Michaele Salahi aparentemente no estaban invitados a la gala, pero lograron pasar por los chequeos de seguridad, ingresaron al recinto e incluso saludaron al mandatario, todo para luego publicar fotos del evento en Facebook.

El Servicio Secreto suspendió a tres agentes por el incidente y el entonces director de la agencia, Mark Sullivan, lo describió como una "aberración".

"A juicio nuestro, se cometió un error", dijo. "En nuestra línea de trabajo, no podemos permitirnos ni un error".