En 1946, el gobierno estadounidense usó el portaaviones USS Independence para llevar a cabo pruebas nucleares en el atolón Bikini, en el Océano Pacífico.
La nave fue hundida intencionalmente por la armada de ese país en 1951.
En abril del año pasado, el barco fue hallado a una profundidad de cerca de 800 metros en la costa de California.
Sin embargo, no fue sino hasta ahora que investigadores del Ocean Exploration Trust (OET, por sus siglas en inglés) enviaron submarinos robóticos para explorar cómo se encuentra la nave que lleva más de 60 años bajo el agua.
Estas imágenes –cortesía de OET y el Parque Histórico Marítimo Nacional de San Francisco– revelan el asombroso estado de conservación del barco.