El brote de violencia comunitaria en Birmania continúa extendiéndose hacia el norte de la antigua capital y principal ciudad del país, Rangún.
La autoridades impusieron toques de queda nocturnos en cinco municipios del distrito de Bago, después de que una multitud de budistas atacara a mezquitas y otros edificios musulmanes.
Informes indican que la policía abrió fuego en una ciudad, entre una multitud de cerca de 500 personas.
Un oficial de la policía le dijo a la BBC que estaban investigando informes relacionados con la implicación de grupos organizados en los ataques.
Cuarenta personas han sido asesinadas desde que estalló la violencia sectaria en el centro de Birmania la semana pasada.