El Senado brasileño está debatiendo un proyecto de ley que regularía, en caso de ser aprobado, los derechos de las trabajadoras del servicio doméstico y las igualaría, por primera vez, al resto de trabajadores del país.
La reforma tiene por objeto limitar las horas de trabajo de empleadas domésticas y cocineras en Brasil a 8 horas diarias y 44 horas a la semana.
La enmienda constitucional ya ha sido aprobada por la Cámara Baja.
Se estima que, con los nuevos derechos, podría aumentar el costo de tener una trabajadora doméstica hasta casi un 20%.
Muchas familias brasileñas tienen empleadas domésticas y cocineras.
Durante los últimos años, las trabajadoras domésticas han recibido gradualmente ciertos derechos como las vacaciones pagadas, bajas por enfermedad y licencias por maternidad.