El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, exigió este miércoles el fin de las maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur, así como del programa armamentístico nuclear de Corea del Norte, para calmar los ánimos en la península.
"Por un lado tenemos que parar las actividades nucleares de Corea del Norte y por otro, deben terminar las maniobras a gran escala en aguas coreanas" declaró el canciller chino en Berlín.
Este martes llegó a la península coreana el submarino nuclear estadounidense USS Michigan, y este miércoles los norteamericanos también entregaron a los surcoreanos componentes del escudo antimisiles THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), además de enviar a la zona el portaaviones USS Carl Vinson, con el objetivo de realizar ensayos militares junto a Seúl.
Pyongyang, por otro lado, celebró el aniversario 85 de su ejército con prácticas militares de armas convencionales, tras una serie de amenazas de duras represalias en caso de hostilidades de Corea del Sur o Estados Unidos.
China es el principal país aliado de Norcorea, pero en Pekín también se han mostrado continuamente molestos con las iniciativas militares de su vecino país comunista y, a diferencia de EE.UU. con los coreanos del Sur, no ha manifestado disposición a auxiliar a Pyongyang en este ámbito.
De hecho, según AFP, los chinos han buscado la ayuda de Rusia para "apaciguar la situación" en Corea del Norte.
"El objetivo común de nuestros dos países es que todas las partes vuelvan a la mesa de negociación", dijo Wang en una conversación telefónica con Sergei Lavrov (canciller ruso), según un comunicado difundido por la web del ministerio.
"China está preparada para coordinarse estrechamente con Rusia para contribuir a apaciguar la situación en la península y alentar a las partes a retomar el diálogo", dijo el jefe de la diplomacia china.