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Cómo los ataques de París pueden afectar a los refugiados en Europa

Mientras algunos dirigentes establecen controles fronterizos, el presidente de la Comisión Europea aconseja no ceder ante "políticas simplistas". ¿Qué medidas va a tomar Europa? ¿Y qué pasará con la crisis de los refugiados?

24horas Administrator

Lunes 16 de noviembre de 2015

Redacción BBC Mundo

Grupos de migrantes continúan buscando asilo en Europa, huyendo de guerras y grupos extremistas.

Francia está en duelo, declarando tres días de luto tras los atentados mortales del autodenominado grupo Estado Islámico (EI) en París que dejaron al menos 129 muertos y centenares de heridos.

El presidente François Hollande describió los ataques como "un acto de guerra contra Francia" y en estos momentos los procedimientos políticos habituales han quedado suspendidos.

Pero esa suspensión no evitará que los atentados ocurridos en París tengan consecuencias políticas trascendentales, asegura el corresponsal de la BBC Gavin Hewitt.

Según Hollande, los ataques "fueron planeados desde fuera de Francia".

¿Cómo afectarán estos eventos a los miles de refugiados que están llegando a Europa desde Medio Oriente?

"Una nueva dimensión"

Las autoridades griegas dijeron que un pasaporte hallado en uno de los lugares de París atacados correspondía a un hombre que entró a Europa por la isla de Leros, con un grupo de 69 refugiados.

 

 

El hombre podría, aparentemente, haber sido registrado en Grecia, donde supuestamente le tomaron las huellas dactilares.

Todavía es demasiado pronto para saber si ese pasaporte puede vincularse de forma definitiva a uno de los atacantes.

Pero el ministro de Interior de Serbia dice que el propietario del pasaporte sirio cruzó la frontera hacia Serbia el 7 de octubre y solicitó asilo.

Y si se llega a confirmar esta conexión, la crisis de refugiados tomará una nueva dimensión, que ya podemos observar en Polonia.

 

 

"Sólo aceptaremos refugiados si tenemos garantías de seguridad", declaró el nuevo ministro polaco de Asuntos Europeos, Konrad Szymanksy.

En el marco del plan para la reubicación de refugiados, Polonia iba a aceptar a 4.500 refugiados, algo que está empezando a cuestionarse.

Otro ministro polaco también se opuso al enfoque alemán de dar una abierta bienvenida a los refugiados.

"Tenemos que ser conscientes de que nos equivocamos; fuimos demasiado inocentes e idealistas", aseguró.

Sin embargo, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, advirtió el domingo que no debemos ceder ante "reacciones simplistas" sobre la crisis de refugiados.

 

 

Cualquier prueba que implique que las rutas de los refugiados fueron utilizadas por los extremistas del autodenominado Estado Islámico traerá problemas mayores a la canciller alemana, Ángela Merkel, quien ya vio disminuida notablemente su popularidad en las últimas encuestas.

Ahora, Merkel está siendo presionada para cerrar las fronteras de Alemania.

Durante el fin de semana, la líder europea comparó esta crisis a los desafíos de la reunificación de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.

Pero unificar al pueblo alemán es muy diferente a aceptar a un millón de refugiados de diferentes culturas.

El presidente de la agencia de inteligencia doméstica alemana (BFV), Hans-Georg Maassen, dijo que "los islamistas se están acercando, específicamente, a centros de acogida de refugiados".

"Ya conocemos más de 100 casos", explicó Maassen.

A corto plazo, Merkel continuará aferrándose a su postura, resistiendo las presiones que se ciernen sobre ella.

También sabe que, si Alemania cierra sus fronteras, el impacto se sentirá en un país tras otro, hasta llegar a los Balcanes Occidentales.

Habrá una vuelta hacia atrás por parte de los refugiados y las tensiones entre los países podrían aumentar peligrosamente.

Así que la canciller alemana, de momento, intentará capear una crisis en la que ya parece haber perdido el control.

Por otra parte, habría un impacto en cuanto a la libre circulación de personas, que garantizaba el Acuerdo de Schengen.

Un principio fundamental, la "joya de la corona" europea, que ahora está en peligro.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, declaró hace tan sólo unos días que "no hay duda de que el futuro de Schengen está en juego y su tiempo se está acabando".

 

 

"Tenemos que recuperar el control sobre nuestras fronteras", agregó Tusk.

Con los ataques en París, este asunto resulta cada vez más urgente.

Ya existe un vínculo en Bélgica, país en el que se cree se planearon los atentados.

El próximo objetivo será intentar averiguar cómo los atacantes (y sus armas) lograron "filtrarse" entre las fronteras, y si esta situación habría sido diferente de haber habido controles.

Francia acaba de introducir controles fronterizos temporales.

Pero cuanto mayores sean los controles y las vallas fronterizas que restablezcan los países europeos, mayor será el desafío para los fundamentos de una Europa abierta.

Además, Estado Islámico (EI) ha cambiado claramente su estrategia.

Asunto "delicado"

 

 

Expertos creen que EI está preparado para perpetrar un ataque en cualquier país que se una a una coalición militar en su contra.

A través de sus dramáticas operaciones, quiere socavar la opinión de los ciudadanos europeos sobre el uso de fuerza en Siria.

Pero si EI está dispuesto a lanzar grandes operaciones dentro de Europa, entonces el control de las fronteras se vuelve un asunto mucho más delicado.

Ángela Merkel está intentando llegar a un acuerdo con Turquía para que acepte de nuevo a algunos refugiados, y también para frenar el éxodo de aquellos que buscan una nueva vida en Europa y, tal vez, detener a los radicales.

Turquía continúa siendo un país estratégico, especialmente tras los ataques en París.

Europa está dispuesta a negociar con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a pesar de las preocupaciones en cuanto a sus políticas, que algunos tildan de "autoritarias".

Los ataques han aumentado la sensación de inseguridad en Europa y, a nivel político, las corrientes más conservadoras intentarán aprovecharse de ello.

Tras los atentados de enero en París contra la revista satírica Charlie Hebdo, el partido nacionalista francés Frente Nacional todavía no ha obtenido beneficios inmediatos.

Pero, aunque no estén necesariamente vinculados, los ataques mortales en París han hecho de la crisis de refugiados un asunto mucho más complejo y difícil de manejar.