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¿Cuán efectivo es contar calorías para perder peso?

Por decisión gubernamental, en EE.UU., ahora restaurantes, cafeterías, supermercados y hasta máquinas expendedoras deberán informar el contenido calórico de lo que se consume. ¿Ayudará combatir la obesidad?

24Horas.cl TVN

Miércoles 26 de noviembre de 2014

En Estados Unidos, hasta las palomitas en el cine y los batidos de las heladerías deberán mostrar información sobre el número de calorías.

Esto después de que La Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobara el etiquetado calórico en los alimentos que se adquieren en las máquinas expendedoras, así como en los menús de los restaurantes, supermercados y cafeterías en su esfuerzo por combatir el problema nacional de obesidad.

"Los estadounidenses comen y beben alrededor de un tercio de sus calorías fuera de casa, y la gente espera una información clara sobre los productos que consumen", dijo la comisionado de la FDA, Margaret A. Hamburg.

"Las nuevas normas ayudarán a las personas a tomar decisiones más informadas acerca de los alimentos que consumen", dijo.

Los activistas que durante años han empujado por un etiquetado calórico más transparente y coherente, creen que proporcionará una herramienta importante en la lucha contra la epidemia de obesidad de la nación.

¿Pero hasta que punto contar calorías es efectivo combatir la obesidad?

NO TAN CLARO

La cuestión de si la información sobre la cantidad de calorías conduce a mejores decisiones sigue sin resolverse.

Algunos estudios han sugerido que el etiquetado sobre las calorías hace poco para influir en los consumidores a la hora de cambiar sus hábitos alimenticios.

 

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Standford encontró que la publicación de las calorías en Starbucks causó un 6% de disminución en el consumo calórico por compra.

Pero otro estudio, publicado en el International Journal of Obesity, encontró que el etiquetado calórico no tuvo efecto en el número de calorías adquiridas por adolescentes en ciertas comunidades de bajos recursos, o en el número de calorías que los padres ofrecían a sus hijos.

NO TODAS LAS CALORÍAS SON IGUALES

Las calorías se emplean como una forma de medir la energía de los alimentos que ingerimos, pero no todas las calorías son iguales.

Las investigaciones demuestran que las proteínas provenientes de las grasas, carbohidratos y las proteínas no son tratadas de la misma forma por el cuerpo.

Un estudio promovido por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos sugirió que las calorías provenientes de carbohidratos nos hacen almacenar grasa mientras que las de las proteínas nos ayudan a construir músculo.

Además también hay que tener en cuenta el efecto de la dieta sobre la saciedad.

En 2013 la Asociación Médica de Estados Unidos clasificó la obesidad como una enfermedad.

Se ha demostrado que los alimentos proteicos nos hacen sentir más satisfechos haciendo que comamos menos.

Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition mostró que cuando los participantes aumentaron su ingesta de proteínas en un 30% comieron 441 calorías menos cada día y experimentaron más saciedad.

Otra diferencia que hay que tener en cuenta a la hora de contar calorías es si provienen de alimentos procesados y no procesados.

Una investigación publicada en el Journal of the American Medical Association comparó el efecto de una comida con alimentos no procesados y una comida con alimentos procesados que contenían la misma cantidad de calorías y de macronutrientes.

Los participantes quemaron 50% más calorías después de comer alimentos no procesados.

INFORMACIÓN CORRECTA

Otra cosa a considerar a la hora de contar calorías es que la información que se ofrece sea correcta.

Poco después de que en 2008 Estados Unidos empezara obliga a restaurantes y demás sitios de venta de alimentos a mostrar en sus menús las calorías de cada plato, especialistas en nutrición de la Universidad Tufts, en Boston llevaron a cabo un estudio en el que analizaron alimentos de 42 restaurantes y compararon su contenido calórico con el que constaba en el menú del establecimiento.

De esta manera, vieron que de los 269 alimentos analizados el 40% contenía al menos 10 calorías más por porción que las indicadas en el envase o menú y un 19% ofrecía al menos 100 calorías de más por porción.

"Esta cantidad puede causar una ganancia de peso de cinco a 15kg al año si se toma diariamente", según el estudio.