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De celebridades en Europa al anonimato en EE.UU.: la nueva vida de los futbolistas Andrea Pirlo, Steven Gerrard y Frank Lampard

En Estados Unidos pasean a sus mascotas, llevan a sus hijos a la escuela o al parque de diversiones y caminan entre la multitud sin ser reconocidos por casi nadie. Es la nueva vida de las estrellas del fútbol europeo que decidieron cerrar sus carreras en Estados Unidos.

BBC Mundo

Martes 30 de agosto de 2016

En Italia, Inglaterra, España (o en cualquier otro país con tradición futbolera), no podían entrar a un restaurante sin que se armara un alboroto de aficionados pidiendo autógrafos y selfies.

En cambio ahora, las estrellas de fútbol Andrea Pirlo, Steven Gerrard y Frank Lampard pueden llevar a sus hijos al colegio o hacer sus compras domésticas sin que casi nadie los reconozca.

Desde que juegan en la liga profesional de fútbol de Estados Unidos (MLS, por sus siglas en inglés), se olvidaron de las avalanchas de hinchas y los paparazzi que los perseguían por ser celebridades en Europa.

Y todo aquello no era para menos.

Pirlo es considerado por muchos como el mejor jugador italiano de los últimos tiempos, mientras que los británicos Gerrard y Lampard son auténticas leyendas vivas en sus anteriores clubes, el Liverpool y Chelsea.

El desembarco

Frank Lampard aterrizó en Estados Unidos a mediados de 2015, casi al mismo tiempo que Andrea Pirlo.

Ambos fichados para jugar por el New York City, un equipo fundado en 2013 gracias a la sociedad entre el Manchester City inglés y el equipo de béisbol Yankees de New York.

Gerrard, mientras tanto, desembarcaba en Los Ángeles para jugar en el Galaxy, equipo en el que antes estuvo David Beckham y el ídolo estadounidense Landon Donovan.

En el New York City también juega el español David Villa (ex Valencia, Barcelona y Atlético de Madrid) y lo entrena el campeón del mundo francés Patrick Vieira.

A Gerrard en el Galaxy lo acompañan Nigel de Jong, ex Milán; Ashley Cole, ex Chelsea; y la estrella mexicana Giovani dos Santos.

"En Italia no puedo"

En Nueva York, Pirlo disfruta de jugar al golf en un campo privado y caminar porManhattan mezclado entre millones de personas.

En su cuenta de Twitter sube fotos de él con sus hijos o su novia disfrutando de parques, asistiendo a partidos de los Yankees, jugando bowling o incluso tomando sus clases de inglés.

 

Le bastan unas gafas oscuras o una gruesa chaqueta verde para caminar por las anchas avenidas neoyorquinas.

Además, él mismo elige su ropa.

"Acá puedo entrar a un restaurante de moda a comer. En Italia no puedo", dijo en un reportaje publicado en la página web de la MLS.

¿Y en las fiestas de fin de año?

Cambió el invierno neoyorquino para disfrutar de las playas de Miami.

"Toda una sorpresa"

En 2015, Steven Gerrard dejó a casi toda una ciudad con el corazón roto cuando abandonó el Liverpool, donde jugó de manera ininterrumpida desde 1998.

Dejó su condición de hijo predilecto de la ciudad británica por la colosal Los Ángeles, donde están las estrellas de Hollywood y funciona el negocio del espectáculo más lucrativo del mundo.

Y en la meca de los millonarios, con una mansión rentada en Beverly Hills, Gerrard rema a contracorriente y disfruta su condición de casi anonimato.

"Fue maravilloso llevar a mis hijos por primera vez a un parque de diversiones", le dijo al diario USA Today.

 

"Es algo que nunca pude hacer en Inglaterra. Es bueno que no mucha gente me reconozca aquí. Es agradable ir y pasar algún tiempo de calidad con la familia.Eso ha sido toda una sorpresa para mí".

Al igual que Pirlo, Gerrard comparte sus experiencias nuevas en redes sociales.

Como cuando se animó a conducir por las calles de Los Ángeles en su segundo día, algo que difícilmente habría intentado rodeado de fanáticos en Reino Unido.

"Muchacho de casa"

Frank Lampard ganó 13 campeonatos en los 13 años que pasó en el Chelsea y defendió a la selección de Inglaterra en 106 oportunidades.

Sin embargo, a pesar de estar acostumbrado a vivir siempre bajo reflectores de estadios y cámaras de televisión, el futbolista de 37 años se declara un "muchacho de casa".

Lampard reconoce que Londres es su "lugar en el mundo", pero por ahora disfruta los largos viajes a través de Estados Unidos para cumplir con el calendario de partidos de su club.

El resto del tiempo lo pasa con su pareja, jugando al críquet con sus hijas, o paseando por Central Park a su mascota, un perro pequeño.

Nada parecido a sus días en Londres.

Después de la caminata con su canino amigo, acude al entrenamiento de su equipo.

Allí nada ha cambiado para él, ni para Pirlo, ni para Gerrard.

Sobre el césped todavía son los mismos líderes del campo que brillaron en los grandes clubes de Europa.