Los hombres habían sido secuestrados a principio de este año en distintas zonas de Trípoli, capital libia.
El presidente de Egipto afirmó que su país se reserva el derecho de responder de la manera que crea conveniente a la matanza de un grupo de cristianos coptos egipcios en Libia, a manos de yihadistas aliados a Estado islámico.
El presidente Abdel Fattah al Sisi hizo su declaración en televisión nacional después de que se conociera un video que muestra la decapitación de al menos diez de los 21 egipcios coptos secuestrados en Libia hace varias semanas.
Un subtítulo en el video deja claro que los hombres fueron atacados por su religión.
La principal autoridad islámica del país, Al Azhar, condenó los asesinatos calificándolos como "bárbaros".
Miles de egipcios han cruzado la frontera con Libia en busca de trabajo, a pesar de los consejos de su gobierno de no hacerlo.
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