La Organización Meteorológica Mundial (OMM) dijo que 2012 fue uno de los años más cálidos desde que hay registro, a pesar de que coincidió con el fenómeno de La Niña, que habitualmente genera bajas temperaturas.
El organismo considera que este es un signo más de que los altos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre están generando un calentamiento del planeta.
La OMM también señaló como evidencia la pérdida extrema de hielo en el Ártico durante los meses de verano, y la persistencia de sequías, inundaciones y ciclones.
Los registros de la entidad se remontan a 1850. Desde entonces, 2012 ocupa el noveno puesto entre los años más cálidos y constituye el 27° año consecutivo con temperaturas por encima del promedio.