Alberto Nájar BBC Mundo, Ciudad de México
En el mercado informal de México abundan los productos sobre "El Chapo".
Joaquín Guzmán Loera no es sólo el líder del cartel de drogas más poderoso del continente americano. Ahora "El Chapo", como se conoce al narcotraficante, es también una marca.
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) registró el alias del capo para que se utilice en la fabricación y venta de joyas, relojes, juguetes y artículos de piel, entre otros productos.
El trámite para la concesión fue realizado por la primera y la última esposa de "El Chapo", Alejandrina Salazar y Emma Coronel, así como por una de sus hijas, Giselle Guzmán Salazar, según señala la prensa local.
Las mujeres presentaron 24 peticiones para registrar el apodo y nombre de su familiar, pero sólo cuatro fueron autorizadas en 2011, con vigencia hasta 2020.
"El Chapo" fue capturado de nuevo por las autoridades mexicanas el pasado 8 de enero.
En ese entonces hacía diez años que Guzmán Loera había escapado de prisión por primera vez.
La beneficiada es Giselle Guzmán, quien nació del primer matrimonio de "El Chapo". Ella es, legalmente, la dueña de la marca.
El secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, aseguró que los permisos comerciales se otorgaron durante el gobierno del ex presidente Felipe Calderón.
Ahora las autoridades investigan la forma en la que se autorizaron esas concesiones, dijo Guajardo a medios locales.
En 2013, las autoridades colombianas se rehusaron a registrar el nombre del narcotraficante Pablo Escobar como marca comercial por considerarlo "inmoral" y fuente de una posible alteración del orden público.
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Los productos
Alejandrina Salazar, primera esposa de "El Chapo", quiso registrar el nombre de su exmarido.
BBC Mundo consultó el expediente de las marcas registradas ante el IMPI.
Los documentos señalan que la marca "El Chapo" puede ser utilizada para la comercialización de joyería, metales y piedras preciosas, bisutería, artículos de relojería y cronómetros.
También se autoriza el nombre para la venta de juegos y juguetes, artículos de gimnasia y deporte, así como adornos para árboles de navidad.
La marca también se podrá utilizar en artículos de cuero y cuero de imitación así como los fabricados con pieles de animales, además de maletas, sombrillas fustas para arrear caballos y baúles.
El IMPI también autorizó a la hija de Guzmán Loera a que el alias de su padre se utilice en publicidad comercial y como el nombre de distintos negocios y administraciones.
Los registros, de acuerdo con el portal electrónico del IMPI, fueron autorizados el 3 de marzo y el 27 de mayo de 2011.
¿Regalías?
Cuando fue recapturado por segunda ocasión, la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR) dijo que uno de los indicios de que el capo pretendía filmar su autobiografía fue el intento de registrar su nombre.
La hipótesis se reforzó con la vigilancia a la actriz Kate del Castillo, indicó la fiscal Arely Gómez.
Con autorización, o no, El Chapo ya es un producto comercial en México.
Pero la marca comercial ya estaba autorizada. De hecho, la familia de Guzmán Loera pretendió registrar sin éxito el nombre completo del narcotraficante.
También algunos de sus distintos alias, como "El Chapito", "El Chapito Guzmán" y "Don Chapo Guzmán".
No está claro si la familia del narcotraficante ha utilizado los registros comerciales de la marca.
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Por lo pronto, en el comercio informal abundan los productos con el nombre del capo. En octubre pasado se fabricaron incluso máscaras con su cara.
Y los disfraces de "El Chapo" fueron de los más populares en las fiestas por el día de brujas.
No se sabe si la comercialización de estos productos generó alguna ganancia para la familia de Guzmán Loera.
Pero con la relevancia que ha ganado el narcotraficante en los últimos meses, parece que "El Chapo" puede llegar a convertirse en una marca muy lucrativa... si las autoridades mexicanas lo permiten.