David Morris hace algo más que silbar mientras tabaja: silbar es su trabajo.
Después de haber sido coronado como Campeón Mundial de Silbido en 2003, Morris renunció a su trabajo de vendedor y transformó el truco con el que amenizaba las reuniones con amigos en una profesión a tiempo completo.
Desde entonces viaja por el mundo dando conciertos y participa en grabaciones para comerciales de televisión y bandas sonoras de películas.
La BBC lo visitó en su casa de Manchester, en Reino Unido, para descubrir algunos de los secretos de su arte.