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El incómodo primer cara a cara entre Donald Trump y Angela Merkel

"Al menos tenemos algo en común", dijo el presidente de EE.UU. a la canciller de Alemania, quienes se reunieron por primera vez este viernes en la Casa Blanca. Trump, fiel a su estilo espontáneo, bromeó sobre las intervenciones telefónicas del gobierno de su antecesor Barack Obama.

BBC Mundo

Sábado 18 de marzo de 2017

El "hombre más poderoso del mundo" se reunió este viernes con una de las mujeres más influyentes, o tal vez la más influyente.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, se encontraron por primera vez cara a cara en la Casa Blanca.

Se trata de dos caracteres de lo más diferentes. Como apunta Jenny Hill, corresponsal de la BBC en Berlín, " él es extravagante, impulsivo y con una tendencia a retóricas que disparan las alertas en Berlín. Ella es reservada, pragmática y medita cada decisión".

Aunque para Trump, ambos "al menos" tienen "algo en común": que sus comunicaciones fueron intervenidas.

Se refería el presidente a su denuncia de que el gobierno de Barack Obama intervino teléfonos de la Torre Trump durante la campaña (de lo que no ha ofrecido pruebas) y a la noticia de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) espió las comunicaciones de la canciller alemana, según filtró en su momento WikiLeaks.

Trump niega ser aislacionista

Los líderes hablaron de comercio, empleo, inmigración, seguridad nacional e internacional, entre otros temas.

Trump dijo en conferencia de prensa que uno de los temas que hablaron fue inmigración, que describió como "un privilegio, no un derecho".

En particular, respecto a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), uno de los temas calientes de la reunión, Trump dijo en conferencia de prensa que le reiteró a Merkel su apoyo al organismo pero que enfatizó que muchos países no pagan "lo suficiente".

Respecto a las políticas económicas, Trump negó que fuera un "aislacionista": "Creo en el comercio libre y justo". Afirmó que Alemania consiguió acuerdos con EE.UU. que los favorecen y perjudican al país norteamericano.

En la cuerda floja

Hill explica que el desafío para la canciller es "construir una relación de trabajo con Trump sin parecer que sacrifica sus propios valores o decepcionar a los que quieren convertirla en el último defensor de Occidente de esos ideales democráticos".

De acuerdo con una reciente encuesta realizada en Alemania, la confianza en EE.UU. bajo la administración Trump cayó a tal punto que está a la par de la Rusia de Vladimir Putin.

Según Hill, dado lo "profundamente impopular" que es Trump entre los alemanes, "Angela Merkel debe caminar en la cuerda floja diplomática".

 

Ejemplo de ello fue la tradicional sesión de fotos en la Oficina Oval del presidente de EE.UU. junto a la persona que está recibiendo.

Si bien Trump y Merkel describieron su primera reunión como "muy buena", durante la sesión de fotos, ambos ignoraron los pedidos de estrecharse las manos para el retrato oficial.

Dos líderes muy distintos

Como apunta Hill, entre ambos destaca la diferencia de personalidad. Trump tiende a ser muy llamativo mientras la alemana elude las estridencias.

En enero, Trump dijo que la canciller alemana cometió un "error catastrófico" al permitir que cientos de miles de refugiados e inmigrantes ingresaran al país europeo.

Donald Trump y Angela Merkel difieren en muchos temas, pero ambos saben que su relación puede tener consecuencias a largo plazo para el futuro de Europa y más allá.

Merkel, por su parte, criticó al presidente de EE.UU. por su controversial veto migratorio a países de mayoría musulmana.

E incluso en enero, durante una llamada telefónica, la alemana le explicó a Trump que la Convención de Ginebra obliga a los países adheridos, incluyendo EE.UU., a recibir refugiados de guerra por razones humanitarias.

Pero a pesar de estas y otras diferencias, ambos saben que su relación puede tener consecuencias a largo plazo para el futuro de Europa y más allá.

"Alemania y EE.UU. están unidos por sus valores: democracia, libertad, respeto por la ley y dignidad de los seres humanos sin importar su origen, color de piel, religión, género, orientación sexual o posición política", dijo Merkel en noviembre, el día siguiente de conocerse la victoria electoral de Trump.