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El narco mexicano Caro Quintero regresa a la lista de la DEA

Fue uno de los narcotraficantes más poderosos de México y ahora está libre tras 28 años en prisión por asesinar a un agente de la DEA. El caso modificó la relación mexicana con Estados Unidos. BBC Mundo le cuenta su historia.

24Horas.cl TVN

Viernes 9 de agosto de 2013

Alberto Nájar BBC Mundo, Ciudad de México

Rafael Caro Quintero es ahora uno de los narcotraficantes más buscados por la DEA

Una mañana por las calles de los barrios más lujosos de Zapopan y Guadalajara, en Jalisco, aparecieron decenas de camionetas con soldados, policías y agentes vestidos de civil que se metieron en varias mansiones y arrestaron a todos quienes allí vivían.

Los periodistas locales notaron movimientos inusuales en las oficinas del consulado de Estados Unidos, fuertemente vigilado.

El bosque vecino a los municipios, conocido como La Primavera, fue rastreado por cientos de policías y perros entrenados para localizar personas. Helicópteros y aviones ligeros sobrevolaban la ciudad.

Hasta esos días de 1985 nunca había ocurrido un despliegue así en Jalisco, en el occidente de México, y menos para localizar a una sola persona: Rafael Caro Quintero, a quien se acusaba del asesinato de Enrique Camarena Salazar, El Kiki, miembro de la agencia antidrogas estadounidense la DEA, y de quien fuera su piloto, Alfredo Zavala Avelar.

Caro Quintero, a quien el gobierno de Estados Unidos consideraba uno de los narcotraficantes más importantes de México, fue detenido en Costa Rica y desde entonces permaneció en prisión… Hasta ahora que un tribunal ordenó su libertad.

La razón: el juicio que enfrentó por el homicidio de Camarena fue irregular, y durante el tiempo que permaneció en la cárcel cumplió la sentencia que tenía por narcotráfico.

Desde hace varias décadas el gobierno de Estados Unidos había presentado una solicitud de extradición contra Caro Quintero. Al conocerse su liberación la DEA lo incluyó en su lista de los delincuentes más buscados, a quien considera "armado y peligroso".

Cartel de Guadalajara

Rafael Caro Quintero nació en Badiraguato, un municipio en la zona montañosa de Sinaloa de donde también son originarios otros jefes de narcotráfico, como Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.

Al igual que otras familias de la región la de Caro Quintero se dedicaba al cultivo de marihuana y amapola, actividad que heredó Rafael quien rápidamente se convirtió en jefe de una banda que controló el tráfico en la región, a pesar de que sólo estudió un año de educación básica.

Tiempo después se cambió a Culiacán, la capital de Sinaloa, donde se asoció con otros capos como su tío Ernesto Fonseca Carrillo, y Miguel Ángel Félix Gallardo, El Jefe de Jefes quien según especialistas fue el narcotraficante mexicano más poderoso de los años 80.

La alianza fue bautizada por la DEA como Cartel de Guadalajara y fue fundamental para la historia del tráfico de drogas en México, recuerda el escritor José Reveles.

"Fue el más poderoso del país, un eje entre Jalisco, Sinaloa y Baja California. Caro Quintero pertenece a la generación que sentó las bases del tráfico de cocaína", dijo a la periodista Carmen Aristegui. "Antes sólo circulaba marihuana y heroína, pero desde entonces empezó a entrar la cocaína a México".

De ese cartel surgieron después varias de las organizaciones actuales de narcotráfico, como la de Sinaloa, Juárez o de los hermanos Beltrán Leyva.

El Búfalo

Caro Quintero fue liberado tras permanecer 28 años en prisión

La vida de Rafael Caro Quintero está ligada a los inicios del actual mapa del narcotráfico en el país, y determinar incluso el camino que las organizaciones han tenido desde hace varias décadas, reconocen especialistas.

Y es que entre los líderes del cartel de Guadalajara Caro se distinguió por su carácter violento y la ostentación de la riqueza, un rasgo que todavía algunos recuerdan.

Cuando vivió en Guadalajara, en la década de los años 80, compró decenas de automóviles de lujo y ordenó pintarlos de negro. Luego los obsequió a políticos, jefes policíacos, empresarios y socios.

Meses antes de ser detenido empezó a construir una enorme mansión dentro de un terreno de varias hectáreas, donde el plan original era incluir un lago artificial, caballerizas y un zoológico. La edificación permaneció abandonada por casi dos décadas; ahora es parte de un lujoso conjunto habitacional.

Caro Quintero fue propietario del rancho El Búfalo, en Chihuahua al norte del país, donde cultivó cientos de hectáreas con marihuana y del que cosechó unas 11.000 toneladas de la droga, según estimó la Secretaría de la Defensa Nacional que confiscó la propiedad.

El narcotraficante responsabilizó del decomiso al agente de la DEA, Camarena Salazar, y por eso ordenó su muerte.

El homicidio provocó una de las mayores crisis diplomáticas entre México y Estados Unidos, y destapó una red de corrupción entre policías, funcionarios y militares mexicanos que colaboraban con el Cartel de Guadalajara.

DEA

Las repercusiones del caso fueron prolongadas. Desde el homicidio y hasta 1997 México fue obligado a superar una certificación anual por parte del gobierno estadounidense, quien valoraba de esta forma el nivel de cooperación en la lucha contra el tráfico de drogas.

Indirectamente Caro Quintero también modificó la estrategia de la DEA, señalan especialistas pues Camarena fue el primer agente asesinado en la historia de la corporación.

A partir de ese momento la agencia estableció la política de no descansar hasta castigar a quienes agredan a su personal, según varios testimonios de directores de la agencia ante el Congreso estadounidense.

La DEA mantiene una antigua solicitud de extradición contra Rafael Caro Quintero, a quien desde ahora el gobierno estadounidense considera prófugo.