Fiscales de Georgia acusaron al gobierno anterior de la república caucásica de filmar en secreto a personajes públicos teniendo relaciones homosexuales para posteriormente utilizar las cintas como método de chantaje.
Las víctimas fueron presuntamente intimidadas para respaldar públicamente al presidente Mijaíl Saakashvili de cara a las elecciones parlamentarias del pasado octubre.
Este caso es el último de una serie de investigaciones abiertas por el nuevo gobierno, dominado por los rivales de Saakashvili.
El presidente georgiano niega las acusaciones y asegura que, recientemente, las nuevas autoridades usaron una cinta sexual para hacer chantaje.