Tras el golpe de estado que depuso a Mohamed Morsi, las protestas en Egipto han derivado en una ola de violencia.
El gobierno interino de Egipto, apoyado por el ejército, ha declarado a la Hermandad Musulmana como un "grupo terrorista", según anunció el viceprimer ministro, Husam Muhammad Isa.
Todas las protestas del partido al que pertenece el depuesto presidente Mohamed Morsi son ilegales y cualquier persona que promueva la organización será castigada.
La televisión estatal egipcia hizo un llamado urgente a respetar el anuncio.