El parlamento de Grecia aprobó una crucial ley que permitirá el recorte de puestos de trabajo en el sector público, algo considerado clave para el programa de austeridad en el que está embarcado la nación europea.
La medida era necesaria para garantizar la entrega del próximo tramo del paquete de ayuda financiera internacional negociado con el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea para mantener a flote la economía griega.
La semana pasada se acordó que ambos organismos enviarán unos US$ 12.000 millones si Atenas mantiene su compromiso de realizar recortes presupuestarios y ahorros.
Se estima que unos 25.000 trabajadores públicos se enfrentarán a una combinación de transferencias de puestos y retiros anticipadas.
Mientras el parlamento debatía la medida, a las afueras miles de personas protestaban contra la política de austeridad del gobierno griego.
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