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La desconocida grabación del día en que Reagan se disculpó con Thatcher

Cuando EE.UU. invadió la isla caribeña de Granada -parte de la Mancomunidad Británica -, para terminar con lo que consideraba una amenaza marxista, Reagan tuvo que disculparse con Margaret Thatcher por no haberle informado.

24Horas.cl TVN

Martes 11 de noviembre de 2014

La grabación de una conversación entre un apologético Ronald Reagan y una comprensiva Margaret Thatcher fue publicada por primera vez.

"Lamentamos mucho la vergüenza que le causamos", dijo el líder de Estados Unidos a la primera ministra británica durante la llamada, disculpándose por la invasión a la isla caribeña de Granada.

Las tropas estadounidenses fueron enviadas a la isla en 1983 para derrocar el gobierno marxista.

Thatcher estaba molesta por no haber sido consultada antes de que los estadounidenses invadieran un estado miembro de la Mancomunidad Británica.

Mientras las fuerzas de EE.UU. todavía estaban en el terreno, el presidente llamó por teléfono a Thatcher para explicarle la acción que había tomado.

"Si yo estuviera allí, Margaret", le dijo, "lanzaría mi sombrero por la puerta antes de entrar".

El dicho se refiere a una práctica estadounidense de la época de la Guerra Civil, cuando un visitante lanzaba su sombrero antes de entrar a una habitación. Si no era bienvenido, el sombrero era tirado de vuelta o incluso podía recibir un disparo.

"No hay necesidad de eso", le respondió Thatcher.

Reagan continuó: "Lamentamos mucho la vergüenza que le causamos, y me gustaría que escuchara nuestra versión de la historia".

El entonces presidente explicó que los comandantes militares sólo tenían "cuestión de horas" para movilizar a las tropas y que le impidieron hablar con ella antes, por causas de seguridad.

"Acá estábamos muy preocupados por un problema, que no era del lado de ustedes sino nuestro. Pero aquí hemos tenido un problema persistente con una fuente por una falla de seguridad", le dijo.

"CÓMETELOS VIVOS"

Thatcher se mostró comprensiva sobre la posición de Reagan de no haber podido ser más abierto con ella, ya que, según aseguró, también vivió restricciones similares en el momento de la invasión de las islas Falklands/Malvinas.

"La acción [en Granada] está en marcha ahora y sólo espero que sea exitosa. Hay mucho trabajo por hacer todavía, Ron", le dijo Thatcher a Reagan.

La pareja discutió la situación de Granada ampliamente antes de cortar la comunicación. La baronesa le dijo que le esperaba un debate "complicado" en la Cámara de los Comunes.

Su par estadounidense le lanzó un consejo: "A por ellos. Cómetelos vivos".

CUBANOS

En una segunda parte de la conversación, Reagan le explica a Thatcher que no sólo se encontraron con locales en Granada, sino con "varios cientos de cubanos" en la isla, quienes apoyaban al gobierno.

Según el entonces presidente estadounidense, al menos tres puntos de la isla estaban controlados por cubanos.

Reagan le informó a Thatcher que ya habían capturado a 250 de ellos.

CASETES

Una caja con 20 casetes fue abierta al público en octubre en la Biblioteca Reagan de Los Ángeles, luego de varias solicitudes amparadas en la Ley de Libertad de Información.

El hecho confirma que el presidente Reagan grabó secretamente sus conversaciones en la Casa Blanca, un hábito que se creyó había terminado con la salida de Richard Nixon de su cargo.

Otra cinta dada a conocer registra sus condolencias a la primera ministra británica luego del bombardeo de la conferencia del Partido Conservador en Brighton en 1984.

Entre las conversaciones inéditas también se encuentran interlocutores como el primer ministro israelí Menachem Begin en 1983 y el presidente sirio Hafez al Asad, padre de Bashar al Asad, en 1985.