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Las monjas que no quieren que la cantante Katy Perry viva en su convento

Hace un tiempo la cantante decidió intentar comprar un convento de Los Ángeles en el que vive un grupo de monjas. Dos de las religiosas no quieren vender la propiedad a la artista.

24horas Administrator

Martes 28 de julio de 2015

Jaime González BBC Mundo, Los Ángeles, @bbc_gonzalez

Hace un tiempo la cantante mostró interés en el convento en el que desde hace décadas viven un grupo de monjas de la congregación del Inmaculado Corazón de María.

La cantante estadounidense Katy Perry puede presumir de contar con millones de fans en todo el mundo.

Lo que ha quedado claro recientemente es que entre sus seguidores no se encuentran dos monjas que no quieren que la artista se mude a su convento.

No es que Perry haya decido dejar el mundo del espectáculo y tomar los votos.

 

Se trata de una propiedad de miles de metros cuadrados que cuenta con una piscina y unas impresionantes vistas de la ciudad y de las montañas de San Gabriel.

VISITA A LAS MONJAS

Hace unos meses Perry hizo una oferta al Arzobispado de Los Ángeles para comprar el convento -en el que en solo vivían cinco monjas de edad avanzada que fueron trasladadas en 2011- a cambio de US$14,5 millones.

La artista de 30 años, hija de pastores evangélicos, vestida más recatada de lo habitual, visitó en mayo a las monjas con la intención de convencerlas de que le vendieran a ella la propiedad.

 

Les enseñó el tatuaje que tiene en la muñeca en el que se lee la palabra "Jesús" y les cantó a capela el tema "Oh, Happy Day".

La estrategia no convenció a dos de las mojas de la congregación que, según explicaron a medios locales, buscaron en internet detalles de la artista, famosa por el tema "I kissed a girl" (Besé a una chica), sin que les gustara lo que encontraron.

De esta manera, las hermanas Rita Callahan y Catherine Rose Holzman, decidieron rechazar la oferta de la cantante y vender el convento a la promotora inmobiliaria Dana Hollister, cuya oferta de US$15,5 millones era superior a la de Perry.

Fue entonces cuando el Arzobispado de Los Ángeles intervino, presentando una demanda para frenar la transacción, asegurando que las monjas no pueden vender el convento sin la autorización del arzobispo José Gómez.

Ahora el caso ha llegado a los tribunales, que en los próximos meses deberán decidir quién tiene el derecho a vender la propiedad, que también alberga una residencia de curas.

EN CONTRA DE SU VOLUNTAD

Hace décadas el convento en disputa llegó a albergar a más de 50 monjas de la congregación del Sagrado Corazón de María.

Según le dijo la hermana Catherine Rose al diario Los Ángeles Times, en 2011 el Arzobispado trasladó a las últimas monjas que vivían en la propiedad en contra de su voluntad.

La religiosa explicó que en los años 60 habían comprado el convento con un descuento a un benefactor y que temen que si es el Arzobispado el encargado de gestionar la venta, no tendrán fondos suficientes para sobrevivir.

En un comunicado enviado a BBC Mundo por la portavoz del Arzobispado de Los Ángeles, Mónica Valencia, se asegura que "la principal preocupación" de la institución "es el bienestar de monjas".

"Adoptamos acciones legales para proteger a todas las hermanas de la transacción no autorizada realizada por Dana Hollister, quien ya ha registrado una escritura y ha tomado posesión de la propiedad de las hermanas a cambio tan sólo de US$44.000 y de una letra de cambio de US$9,9 millones".

Según el Arzobispado, "las hermanas no tienen ninguna garantía de que vayan a recibir el pago de la letra de cambio", que no tendría que empezar ha hacerse efectivo hasta dentro de tres años, o de que "puedan recuperar su propiedad sin tener que litigar", en caso de que ese pago no se efectúe.

El convento está situado en uno de los barrios más codiciados de la ciudad de Los Ángeles.

"La mayoría de las cinco hermanas no están de acuerdo con esa transacción. (…) que viola la ley californiana que protege a las personas mayores de este tipo de operaciones que no son en su mejor interés".

El Arzobispado argumenta que la oferta de Katty Perry prevé el pago de US$10 millones en efectivo y la inversión de US$4,5 millones para construir un nuevo hogar para las monjas.

LA JUSTICIA DECIDIRÁ

Pese a ello, las hermanas Rita Callahan y Catherine Rose Holzman y sus representantes legales insisten en que la oferta de Dana Hollister -quien hace semanas tomó posesión de la propiedad- es más elevada y les permitirá asegurar mejor su futuro financiero.

Además, acusan al arzobispo José Gómez de haber pedido a las hermanas que presentaran una propuesta de venta para que él la aprobara y luego se negó a reunirse con ellas y siguió negociando con Katy Perry.

De momento una corte de Los Ángeles obligó a Dana Hollister a que permita el acceso a la propiedad de representantes del Arzobispado.

Según la prensa local, Hollister -cuyo representate legal no respondió a las peticiones de entrevista de BBC Mundo- quiere convertir el convento en un hotel de lujo.

A la espera de que la justicia se pronuncie, la única que no ha hablado públicamente sobre la disputa ha sido Katy Perry.

Quizás lo que no consiguió con su música lo consigan sus abogados en los tribunales.