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Los agentes de la TSA, blanco de la ira del atacante de Los Ángeles

Las autoridades aseguran que Paul Ciancia, el joven de 23 años que abrió fuego en el aeropuerto de Los Ángeles el viernes pasado, sentía desprecio hacia la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos.

24Horas.cl TVN

Domingo 3 de noviembre de 2013

Jaime González BBC Mundo, Los Ángeles, @bbc_gonzalez

Paul Ciancia sentía desprecio por la TSA.

En las últimas horas las autoridades que investigan el ataque perpetrado el pasado viernes en el aeropuerto de Los Ángeles por Paul Ciancia, de 23 años -que dejó a un guardia de seguridad muerto y a siete personas heridas- han proporcionado información que indica que el joven tenía en el punto de mira a los agentes de la a Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés).

Entre las pertenencias de Ciancia se encontró una nota firmada en la que este mostraba su desprecio hacia la TSA, el organismo creado en los meses posteriores a los ataques terroristas de septiembre de 2001 para gestionar la seguridad en los aeropuertos de Estados Unidos.

Además, según se ha sabido, tras disparar contra el fallecido agente Gerardo Hernández -de 39 años y padre de dos hijos- Ciancia subió unas escaleras, pero al darse cuenta de que Hernández todavía estaba vivo, se dio media vuelta y regresó para dispararle una segunda vez.

Los testigos de lo sucedido aseguran que mientras atravesaba uno de los puntos de seguridad del aeropuerto, en el que dejó a dos guardas heridos, el joven no paró de insultar a los agentes de la TSA.

También ha trascendido que durante el ataque el joven preguntó a varias personas con las que cruzó si formaban parte de la agencia. Si la respuesta era negativa, les dejaba marchar. En la nota que se le encontró encima aseguraba que no quería hacer daño "a gente inocente".

"En esa nota dejaba sus intenciones claras. En ella mostraba su enfado contra los agentes de la TSA", indicó este sábado a los periodistas David Bowdich, del Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés).

Cuando Ciancia se dio cuenta de que Hernández todavía estaba vivo, se dio media vuelta y regresó para dispararle una segunda vez.

Algunos medios aseguran citando fuentes oficiales que en la misiva Paul Ciancia también hacía referencia a la teoría conspirativa del nuevo orden mundial, que sostiene que fuerzas ocultas quieren crear un gobierno totalitario a escala planetaria.

Hostilidad hacia la TSA

El ataque en el aeropuerto de Los Ángeles se produce en un momento en el que, según algunos expertos, la labor de la TSA y de sus trabajadores está siendo fuertemente cuestionada.

Los exhaustivos -y para algunos excesivos- registros que realizan a los pasajeros antes de que estos puedan entrar en las zonas de embarque de los aeródromos no gozan del favor de la opinión pública y han sido objeto de duras críticas en los medios estadounidenses.

"Cuando las personas o las instituciones son denigradas en la televisión nacional y frente a la opinión pública, a menudo sucede que ciertos individuos pasan a considerarlos enemigos que han de ser destruidos", le dijo al diario Los Angeles Times Mark Potok, del centro de estudios Southern Poverty Law Center, con base en Washignton.

Otros expertos aseguraron que los pasajeros suelen sentirse frustrados con el trabajo que desempeñan los agentes de la TSA, ya que lo ven más como un trámite burocrático que como una manera de aumentar la seguridad en los aeropuertos.

Por otro lado, el sindicato que representa a los trabajadores de la TSA, hizo un llamado en las últimas horas para que se aumente la seguridad de los agentes, que no pueden ir armados ni realizar arrestos.

El sindicato que representa a los trabajadores de la TSA pidió que se incremente la seguridad de los agentes.

La Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales pidió que se estacionen guardas armados en cada punto de seguridad y que se considere un delito federal el asaltar a un agente de la TSA.

Hasta el momento las autoridades estadounidenses no han podido interrogar a Paul Ciancia para conocer más detalles sobre sus motivaciones, ya que el joven se encuentra ingresado en estado crítico a raíz de las heridas de bala que recibió tras enfrentarse a la policía.

"Un chico normal"

Este sábado se supo de Ciancia enfrenta cargos de asesinato de un agente federal y de violencia cometida en un aeropuerto internacional, por los que podría ser condenado a la pena de muerte.

Lea también: Lo que se sabe del atacante de Los Ángeles

También ha trascendido que Ciancia -quien es originario del estado de Nueva Jersey, donde su padre tiene un negocio de repuestos para automóviles- llevaba menos de dos años residiendo en Los Ángeles.

Los que le conocían, aseguran que, pese a tener un carácter introvertido, el joven -quien había estudiado en Florida para convertirse en mecánico de motocicletas- era "un chico normal" y nunca había mostrado un comportamiento agresivo, aunque parecía que la muerte de su madre en 2009, tras varios años de lucha contra la esclerósis múltiple, le había afectado profundamente.

Allen Cummings, jefe de policía de Pennsville, la localidad en la que vive la familia de Ciancia, explicó que horas antes del ataque el joven envió un mensaje de texto a su hermano menor diciendo que estaba preparado para morir.

Fue entonces cuando la familia telefoneó a Cummings para que les ayudara a localizarlo.

Cummings llamó a la policía de Los Ángeles y les pidió que fueran al apartamento de Ciancia para revisar que todo estaba bien. Los agentes no encontraron nada anormal en la vivienda.

Los eventos del viernes se iniciaron pasadas las 9 de la mañana hora local cuando Paul Ciancia entró en la terminal 3 del aeropuerto de Los Ángeles, sacó de una bolsa un fusil semiautomático y empezó a disparar.

El joven tomó las escaleras hasta el piso de arriba y se dirigió a uno de los puntos de seguridad de la instalación, donde disparó contra varios agentes de la TSA.

Entonces entró en la zona donde se encuentran los pasajeros esperando para embarcar y tras caminar unos metros fue abatido por uno de los policías del aeropuerto.

Según le explicó a BBC Mundo Vernon Cárdenas, uno de los testigos de lo sucedido, durante el ataque Ciancia "iba vestido con ropas oscuras y parecía estar confundido".

Seis de los heridos en el incidente fueron trasladados a hospitales cercanos y al menos uno de ellos se encuentra en condición crítica.