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Los condones para mujeres están de vuelta

Cuando el condón femenino apareció en el mercado hace unos 20 años fue un fracaso. Pero nunca desapareció completamente, y ahora algunas empresas han vuelto a la carga con nuevos productos. ¿Ha llegado el momento de los preservativos para mujeres?

Sebastian Marchant

Lunes 16 de diciembre de 2013

Su nombre formal fue CF1, y no tardó en ser objeto de bromasy apodos como bolsa de plástico o globo de aire caliente.

"Creí tanto en el producto", cuenta Mary AnnLeeper dos décadas después. "Estaba convencida de que las mujeres querríancuidarse solas. Éramos muy inocentes, yo definitivamente lo fui".

Leeper fue la presidenta de Chartex, la compañía que creóCF1. Antes de su lanzamiento, había una atmósfera de curiosidad y anticipación,pero quienes estuvieron involucrados en el proyecto subestimaron cómo elpúblico vería y sentiría ese dispositivo largo, resbaloso y poco familiar.

Leeper recuerda la reacción de un artículo negativo de unainfluyente revista femenina.

"Esa fue la historia principal que se convirtió en unefecto dominó", cuenta. "Para ser sincera, fue una sorpresa para mí.¿Por qué ibas a burlarte de un producto que iba a ayudar a las mujeres amantenerse sanas, que las iba a proteger de las infecciones de transmisiónsexual, así como de embarazos no deseados?"

Para ser justos, el CF1 tenía alguna falla de diseño. Hechode poliuretano, era un poco ruidoso durante el sexo, y era inevitable que esashistorias cómicas de crujidos bajo las sábanas se contaran una y otra vez.

Llamada de salvación

En los primeros años, la empresa que sucedió a Chartex,Female Health Company, optó por desarrollar un programa de educación. Así fuecomo un día de 1995, Leeper recibió una llamada telefónica de una mujer llamadaDaisy, responsable del programa de VIH y sida de Zimbabue.

"Ella dijo 'tengo en mi escritorio una petición firmadapor 30.000 mujeres exigiendo el condón femenino'", recuerda Leeper.

Ese fue el inicio de una serie de sociedades que llevó elpreservativo vaginal a mujeres de muchas parte del mundo en desarrollo.

El sucesor de CF1, el CF2 -hecho de un látex sintético queno ruge- es mucho más exitoso de lo que se imagina el mundo desarrollado. Estádisponible en 138 países, y desde 2007 las ventas se han más que duplicado. LaFemale Helth Company ha tenido ganancias por ocho años.

La gran mayoría de las ventas son para cuatro clientes: laAgencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), la ONU ylos ministerios de salud en Brasil y Sudáfrica. Tanto donantes como autoridadesde salud pública están entusiasmados con todo lo que le dé a las mujeres unaventaja en lo que llaman la "negociación del condón" con hombres.

Los preservativos femeninos tienen otras ventajas. Se puedeintroducir horas antes del sexo, lo que significa que no hay distracciones enel momento crucial y no necesita ser retirado inmediatamente después.

Para las mujeres, es una mejor protección para enfermedadesde transmisión sexual, debido a que la vulva está parcialmente cubierta por unaro exterior que mantiene el dispositivo en su lugar.

"Más placer"

La respuesta de los usuarios también ha sido muy buena.

Una encuesta realizada en 2011 determinó que el 86% de lasmujeres estaban interesadas en volver a utilizar el método y que el 95% se lorecomendaría a una amiga.

"Muchos informaron que los condones de mujeres aumentanel placer sexual", señala Saskia Husken, del Programa Conjunto para elAcceso Universal del Condón Femenino (UAFC, por sus siglas en inglés). Para loshombres, estos preservativos son menos ajustados que la alternativa masculina.Mientras que para las mujeres, el gran aro del condón -que permanece fuera dela vagina- también puede ser estimulante.

En África, la oferta gratuita de preservativos vaginales enlas clínicas, ha creado una tendencia de moda. Las mujeres retiran el aroexterior y lo utilizan como brazaletes. "Si estás disponible (para unromance) tienes una pulsera nueva", explica Marion Stevens, de la campañapara la salud de la mujer Wish Associates. "Si estás en una relación duradera,tu brazalete es viejo y desteñido".

Meyiwa Ede, de la Sociedad para la Salud Familiar enNigeria, dice que mientras que los hombres suelen excitarse con la idea detener sexo sin protección, las mujeres se sorprenden con el primer atisbo deldispositivo.

"Ellas lo miran y dicen 'está bien, ¿estás diciendo queme lo tengo que poner yo?'", cuenta.

El equipo de demostradores de Ede utiliza un maniquí paraexplicar cómo se inserta el condón y lo comparan con el proceso de aprendizajede un nuevo teléfono -desconcertante al principio, pero después es una cuestiónde instinto.

En la mayoría de los países desarrollados todavía hay quesuperar un problema de imagen de 20 años.

"Creo que el problema está en que cuando abres elpaquete ya está estirado, no es como los condones de hombres que vienen enestos paquetes pequeños listos para desenrollar", dice Mags Beksinska, dela Universidad de Witwatersrand de Sudáfrica. "De hecho, tienen el mismolargo que los preservativos de hombres. Si los comparas, no son tandiferentes".

Beksinska es la principal autora de un ensayo clínicopublicado recientemente en la revista Lancet sobre tres modelos nuevos decondones femeninos:

-El Condón de la Mujer, disponible en China y que prontoserá distribuido en Sudáfrica, es el fruto de un proyecto de Path -una ONG quese especializa en innovación para la salud- de 17 años en el que se han probadomás de 50 versiones. Es más pequeños que el FC2, muy parecido a un tampón, conla mayoría del preservativo concentrado en una cápsula redondeada de poliviniloque se disuelve dentro de la vagina. Una vez que se expande, puntos de espumaayudan a mantenerlo en su sitio.

-El Cupido, disponible en India, Sudáfrica y Brasil. Tieneun aroma a vainilla y viene en rosa o colores naturales. Actualmente es elúnico modelo, además del CF2 que tiene la calificación de la OrganizaciónMundial de la Salud para el consumo público. Se está probando una versión máspequeña para el mercado asiático.

-El VA Wow, como Cupido, tiene una esponja que ayuda a losusuarios a insertar el condón y evita que se escurra.

De Colombia

El estudio de Lancet, que demostró que todos eran igual deseguros que el CF2, asegura que la variedad ayuda a aumentar las posibilidadesde que haya más aceptación a nivel internacional.

Otros condones femeninos con un diseño radical ya estándisponibles en algunos países, o están a punto de salir.

Condón Air, a la venta en Colombia, tiene una pequeñaburbuja de aire para ayudar a la inserción.

El condón Panty, de la misma empresa colombiana InnovaQuality, está empaquetada en una ropa interior especial, que mantiene el condónen su lugar. No obstante, este producto no tiene distribuidor.

Entretanto, un preservativo vaginal conocido como Origamiestá a un año de lanzar su producto al mercado estadounidense.

Su diseñador, Danny Resnic, quien empezó a trabajar en estaárea tras contraer VIH en 1993 debido a un condón roto, prestó mucha atención alas burlas de CF1.

"Existe una razón para que parezca una bolsa deplástico, es una bolsa de plástico", dice. "Se trata de colocar deuna forma distinta una clavija en un agujero".

Su preservativo de mujer tiene una forma ovalada, que segúnél se parece a la anatomía femenina. Está empaquetada en cápsulas parecidas alas de té (véase imagen superior) y una vez insertada se expande como unacordeón. La parte exterior del preservativo está diseñado para quedar planocontra los labios vaginales, en vez de quedar colgando como otros condones.

"Es un producto íntimo y una experiencia compartida pordos personas", explica. "Así que la intención de nuestros condonesvaginales es que sean atractivos tanto a hombres como a mujeres".

Rehusable

Debido a que el condón Origami está hecho de silicona, tieneel beneficio añadido de que se puede rehusar, se puede lavar en el lavaplatos.

Saskia Husken, de AUFC, dice que -para que el preservativode la mujer alcance todo su potencial- es importante que las parejas tengan unavariedad de productos de donde elegir.

"Existe una necesidad por la variedad", diceHusken. "Algunas mujeres prefieren un producto y otras otro. Lo mismoocurre con los hombres. No somos iguales".

Un estudio de 2010 toma esto en cuenta. En él,investigadores pidieron a 170 mujeres sudafricanas que probaran cinco vecestres condones distintos. Tras nueve semanas, podían elegir si detener ocontinuar con las pruebas, utilizando el preservativo de su elección. El 87%eligió continuar, y para ese momento, casi todas tenían una preferenciadefinitiva (el 44% optó por el Condón de mujer, mientras que el 37% por el CF2,y un 19% se inclinó por el VA Wow).

 Preservativo vaginal

El hecho es que han pasado 20 años y el condón femenino notiene el éxito que la opción masculina, todavía representa sólo el 0,19% delconsumo global de preservativos, y los costos son 10 veces más caros, algo queno afecta la seguridad de estos empresarios.

Mary Ann Leeper explica cómo se dio cuenta de que setrataría de un juego muy largo.

Años después del desastroso lanzamiento del CF1, un hombrede Tampax la fue a ver. Le dijo que no le había tomado años, sino décadas paraque los doctores pusieran su fe en los tampones, y las mujeres dejaran de verlocomo algo raro y asqueroso.

"Me mostró la curva de crecimiento", recuerdaLeeper. "Dije, '¡Dios, no me digas! ¿Tengo que esperar todo ese tiempo?¡No sé si pueda durar tanto!'".

Quizás las evangelistas del condón femenino serán las querían de último.