Debido a una nube tóxica que cubre la ciudad de Harbin, China debió tomar medidas para que la población no se perjudicara con la emanación en gases tóxcios que en doblan la media. De esta manera, los vuelos fueron cancelados y algunas carreteras cerradas debido a la baja visibilidad.
Las escuelas también permanecieron cerradas por los bajos niveles de calidad del aire.
Otras ciudades del noreste, incluidas Changchun y Shenyang, también se han visto afectadas.
A principios de este año el gobierno chino anunció nuevas medidas para reducir la contaminación ambiental causada por la rápida expansión económica del país.
Foto: Reuters