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Desde la emblemática persecución de la policía tras el exjugador de fútbol americano O.J. Simpson no hace sino crecer la pasión de los espectadores por estos fenómenos, que además pueden seguir en vivo desde la sala de casa.

24horas Administrator

Domingo 15 de febrero de 2015

Si un violento criminal intenta robar un auto y huye para evitar ser arrestado, el instinto de cualquier policía es seguirlo. Pero en pocos países se emitiría esa persecución en vivo en la televisión como se hace en Estados Unidos.

"¡Uau, miren esto! Una conducción extre-ma-da-men-te peligrosa. Nunca vi una persecución tan loca como ésta".

El comentarista televisivo a duras penas podía disimular la emoción ante las cámaras mientras un fugitivo conducía en dirección contraria y se estrellaba contra otros vehículos en una autopista de Los Ángeles esta semana.

"¡Uau, tiene un arma!", siguió retransmitiendo. "En vivo en televisión. Increíble".

Incluso para Los Ángeles, la capital de las persecuciones de coches en EE.UU., fue algo épico.

Durante los 25 minutos de retransmisión ininterrumpida, los espectadores vieron al "maníaco" conductor chocar seis veces y forzar a una aterrada mujer joven a salir de su vehículo a punta de pistola.

Fotos de empleados de oficinas apiñados alrededor de los televisores fueron compartidas por decenas en las redes sociales Instagram y Twitter, incluida la memorable imagen de una redacción entera paralizada por el drama.

Las emisiones en vivo de persecuciones policiales tienen mucho éxito, incluso desde antes de la caza del exjugador de fútbol americano O.J. Simpson en junio de 1994.

En aquel entonces 95 millones de estadounidenses encendieron sus aparatos para ver a la leyenda de la NFL conducir por la autopista de Santa Mónica después de haber sido acusado de asesinato, seguido de una decena de autos patrulla.

Y en los últimos años se ha vuelto muy común que las televisoras por cable interrumpan la programación para ofrecer una persecución en vivo y con comentarios.

FENÓMENO CULTURAL

Los aficionados a estas transmisiones reciben alertas telefónicas y se dedican a alimentar las redes sociales y los sitios de internet con cada detalle para ayudar a los medios a mejorar la cobertura del evento.

"Es un fenómeno cultural. ¡No podemos dejar de mirar esos comportamientos inmorales!", dice Dan Neil, un columnista automovilístico del diario The Wall Street Journal.

"Todos conocemos el desenlace: será capturado. Las excepciones son una entre un millón. Y aun así, todos permanecemos junto al televisor. Queremos ver el final... el golpe de gracia".

Los desenlaces más famosos de este tipo de persecuciones televisadas incluyen un camión que transportaba madera y terminó en llamas, y el secuestro de un autobús escolar en Miami. En este último caso el sospechoso falleció en un tiroteo.

En el de esta semana, el sospechoso fue capturado cuando su vehículo quedó atrapado entre dos autos. Tras tratar de huir a pie, se pudo ver el arresto en directo, mientras el comentarista gritaba al piloto del helicóptero para que encontrara un mejor ángulo.

La moralidad de mostrar esto en televisión -y el peligro de glorificar a los ladrones de autos- se ha debatido durante mucho tiempo. Pero esta semana, las cadenas locales de Fox, CBS y NBC transmitieron la persecución.

"Si debatieron con su conciencia, claramente la conciencia perdió", opina Dan Neil.

"Recuerda, las operaciones de recopilación de noticias están financiadas por los índices de audiencia. Por eso te gastas US$10 millones en un helicóptero".

Durante la perscecución de Los Ángeles oímos a los presentadores en el estudio condenar al "conductor maníaco" mientras hacen todo lo posible por crear tensión y mantener a la audiencia pegada a la pantalla: "¿De qué puede estar huyendo? ¿Será algo más grave que la sentencia en prisión a la que se está enfrentando?".

MUERTES DURANTE PERSECUCIONES POLICIALES

322 personas murieron en EE.UU. durante persecuciones policiales en 2013

208 eran ocupantes del vehículo perseguido

105 eran ocupantes de otros vehículos

8 eran transeúntes

1 fue un agente de policía perseguidor

29 muertes ocurrieron en California. Sólo Texas tuvo más (46)

2007 fue el año de más muertes relacionadas con persecuciones (425)

Fuente: NHTSA

DESENLACES SANGRIENTOS

Al Tompkins del Instituto Poynter, que estuvo en un estudio durante la persecución de O.J. Simpson y muchas otras, reconoce que las persecuciones de autos son fascinantes y atraen espectadores como insectos a la luz pero advierte que es probable que suceda "algo terrible".

"Y cuando ocurra, será visual y gráfico".

Tompkins ha escrito directrices éticas para editores de noticias sobre si cubrir o no en vivo una persecución. Una pregunta que se tienen que hacer, dice, es si la persecución tiene interés noticioso; en esencia, si contárselo al público les aporta seguridad.

"Para canales locales, puedo entenderlo. Pero cuando cadenas nacionales por cable transmiten una persecución que no tiene interés noticioso… creo que es mucho más difícil justificarlo", añade.

La siguiente pregunta –si vas a salir en vivo con una persecución- es: "¿estás preparado para emitir el peor desenlace posible?".

Cita el trágico episodio en el que Fox News mostró a un hombre disparándose mortalmente en la cabeza después de una persecución a alta velocidad que culminó en el desierto de Arizona.

El canal estaba transmitiendo la persecución con un retraso de cinco segundos por seguridad, pero de alguna manera el sistema falló a la hora de cortar antes del suicidio.

Una posible muerte no tiene por qué ocurrir sólo al final de una persecución.

Cada año, más de 300 personas mueren durante persecuciones policiales en Estados Unidos incluyendo gente que pasaba por allí, otros conductores e incluso reporteros de televisión.

En 2007, dos helicópteros propiedad de cadenas rivales chocaron en el aire mientras cubrían una persecución policial – las cuatro personas a bordo murieron.

Si una cadena de televisión sigue una persecución el tiempo suficiente, aumentan las posibilidades de que termine mostrando algo horroroso. Pero muchos de los canales las transmiten, y muchos espectadores las ven.

El atractivo esencial es voyeurismo, dice Dan Neil.

"Nos encanta la ocasión de sacar una silla y observar los problemas de otra persona desde una distancia segura. Y no puede haber mejor teatro que una persecución en carretera.

"La visión desde el helicóptero te hace sentir como un dios. Es muy atractivo observar desde arriba a los pobres seres que se mueven en la carretera y olvidar que se trata de personas.

"Quiero decir, el pobre lunático está loco. Pero hemos conseguido hacer entretenimiento a costa de él, incluso un deporte. Me atrevería a decir que hay gente apostando sobre el suceso en algún lugar".

Esta misma visión aérea les resulta familiar a los jugadores de Grand Theft Auto –el popular videojuego que premia a los jugadores por robar autos y cometer crímenes. Pero Neil cree que muchos espectadores animan al otro bando: los policías.

"Apela al sentimiento estadounidense de justicia severa", sostiene. "Hay un momento en que todos quieren que el tipo malo se lleve su merecido".

En Los Ángeles, autoridades policiales pidieron recientemente a las cadenas de televisión que limiten su cobertura, comparándola con un "deporte sangriento".

Pero, ¿son los propios policías los que a veces se precipitan a la hora de iniciar una persecución peligrosa?

"Oh, cada día", dice el profesor Geoffrey Alpert, de la Washington State University, que recopila datos sobre persecuciones.

"Cada día hay estas persecuciones inútiles en Estados Unidos. Me refiero a persecuciones por ofensas menores, como saltarse un semáforo en rojo. No creo que estas persecuciones sean necesarias o razonables".

MITOS SOBRE LAS PERSECUCIONES POLICIALES

Aproximadamente el 40% de las persecuciones termina en un choque, dice. Y casi cada día muere alguien en EE.UU. en relación con una persecución policial.

"El mito de la persecución policial es 'si está huyendo, es que tiene algo que esconder'. Nosotros lo llamamos 'el mito del cadáver en el maletero'", dice Alpert.

"El otro mito es, 'si no perseguimos a este tipo, eso animará a todos los demás a huir'. Eso es lo que me cuentan los policías en formación".

De hecho, pese a la reputación de la ciudad en cuanto a persecuciones policiales dramáticas, la policía de Los Ángeles tiene una política de perseguir "sólo en caso de crímenes violentos".

En esta última persecución televisada, cuenta Alpert, la policía no tenía alternativa.

"El hombre era extremadamente violento. Se podía ver el trauma en la cara de esa joven mujer después. No es el tipo de hombre que quieres dejar libre".

Alpert dice que algunas personas ven las persecuciones policiales como "Nascar – cientos de miles de personas las ven esperando el siguiente choque".

"Esto es parte de nuestra identidad en EE.UU. desde el Salvaje Oeste. Un tipo roba un banco y huye en su caballo. Así que el sheriff se sube a su caballo y lo persigue. Así ha sido siempre".