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Quién es Brenda Romero, la mujer que cambió la industria de los videojuegos

Brenda acaba de recibir un BAFTA por su "ilustre carrera" en el mundo de los videojuegos.

BBC Mundo

Lunes 10 de abril de 2017

Brenda Romero es una de esas personas que no se rinden fácilmente. Hace tiempo que se dio cuenta de que su pasión eran los videojuegos y se propuso llegar a lo más alto.

Todo comenzó hace más de tres décadas, con la exitosa serie de rol Wizardry en la que se inició como tester (probadora de videojuegos), en 1981, cuando tan sólo tenía 15 años. Poco después, empezó a diseñar. Y desde entonces no ha dejado de crear.

La neoyorkina tiene todo un imperio interactivo a sus espaldas.

Ya ha participado en 47 títulos y, junto a su marido -el también veterano diseñador y desarrollador de videojuegos John Romero, "padre" de Doom y Quake- fundó la empresa que lleva su nombre: Romero Games, afincada en Galway, Irlanda.

Y desde ahí dirige el programa de desarrollo de videojuegos de la Universidad de Limerick.

Jagger Alliance y Dungeons and Drangons son dos de los títulos que ha creado.

El nombre de Brenda figura en los créditos de videojuegos de fama mundial.

Es autora, entre muchos otros, de la popular saga Jagged Alliance (1994), del juego de rol Dungeons & Dragons (2003, conocida en Latinoamérica como Calabozos y dragones) y Playboy: The Mansion (2004).

Este juego de simulación le llevó a explorar el papel del sexo en los videojuegos y a publicar su libro Sex in Videogames (2013), en el que analiza "la revolución sexual de los videojuegos" y los cambios que ha generado en la sociedad.

Ganadora del BAFTA

La Academia Británica de Cine y Televisión acaba de reconocer su trabajo con un BAFTA (el equivalente a los Oscar de los videojuegos) por su "ilustre carrera, su contribución creativa y sus constantes apoyos a las nuevas generaciones de talentos en el sector".

El trabajo de Romero ha sido objeto de numerosos reconocimientos.

"Sigo en estado de shock por haber sido elegida. He dedicado mi vida a los juegos -creándolos, enseñando cómo hacerlos, jugándolos- y recibir cualquier honor de la comunidad es increíble. Pero un BAFTA está más allá de cualquier cosa", dijo la creativa y empresaria.

Pero no es la primera vez que alaban su trabajo.

Fue galardonada en la Game Developers Conference (GDC, por sus siglas en inglés) de 2015 de San Francisco "por ayudar al avance de la industria".

Y también es una de las 100 mujeres con más influencia en el mundo tecnológico, según la publicación Business Insider, y una de las 10 mejores desarrolladoras de videojuegos del mundo, de acuerdo el sitio web Gamasutra.

Una mujer entre hombres

Lograr ese reconocimiento no fue fácil.

Brenda sabía cuando inició su carrera que se sumergía en un sector dominado por hombres.

Su marido John también se dedica a ello. Ambos llevan toda su vida trabajando en el sector.

Y, por si eso no fuera poco, en ocasiones su nombre se vio eclipsado por el de su marido e incluso por el de su hijo que tan sólo a los 12 años ya ha publicado su propio videojuego, Gunman Taco Truck, que tiene como protagonista a un mexicano residente en Estados Unidos.

"Cuando comencé en la industria de los videojuegos las mujeres no ocupaban las tarimas. Sólo estábamos cinco de nosotras y estábamos muy emocionadas de poder cambiar las cosas", dijo sobre el escenario de la Game Developers Conference de 2013.

"Entonces (en la década de 1980), parecía, probablemente, el peor lugar en el que las mujeres podían trabajar, pero es fantástico y ha sido mi familia durante más de 30 años".

El hijo de su marido también diseña videojuegos. Con sólo 12 años ha publicado su primer juego.

Brenda asegura que la diversidad es muy importante en el sector y se siente feliz por poder celebrar las mujeres que ya forman parte de una industria que define su vida.

Así lo explicó en una charla TED.

"Los juegos cambian nuestra manera de ver los temas. Cambian nuestras percepciones sobre esas personas y nos cambian a nosotros mismos. Con los juegos cambiamos como personas, porque nos involucramos, jugamos, y aprendemos al hacerlo".

Tal vez, por eso, cumplir años nunca le impidió dejar de jugar. Y no parece que tenga pensado dejar de hacerlo.