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¿Quién quiere y para qué los datos de salud que llevas en tu móvil?

Cada vez que registras cuántas calorías ingieres, cuántos metros caminas o cuántas horas duermes, alguien puede estar contándolas contigo. ¿Quién controla la información sobre salud de tu celular o tu reloj inteligente?

24Horas.cl TVN

Domingo 16 de noviembre de 2014

BBC Mundo Tecnología

¿Quíen controla todos los datos sobre salud que estamos generando y compartiendo?

Cada vez tenemos más dispositivos a mano que cuentan los pasos que damos, las calorías que ingerimos, valoran nuestras horas de sueño y miden nuestro ritmo cardiaco.

Con la creciente moda de la tecnología para llevar puesta o wearable y el auge de las aplicaciones para la salud, nuestros bioritmos pueden estar más controlados que nunca.

Millones de usuarios están compartiendo así datos sobre algunas de sus funciones vitales más íntimas, generando la mayor cantidad de datos sobre salud jamás recogida.

Nos dicen que esta información nos ayudará a vivir más tiempo y con una mayor calidad de vida, pero ¿qué pasa con todos los datos que estamos generando y compartiendo?

¿Quién los controla, quién los utiliza y a quién le pueden interesar?

Empresas comerciales

 

Hace cinco años la compañía francesa Withings lanzó al mercado unas básculas inteligentes que le envían al usuario datos sobre su peso por wifi o bluetooth, incluido un gráfico del peso a lo largo del tiempo.

La idea de la compañía era hacer que sus clientes estuvieran al tanto de su salud y supieran cómo su peso había ido evolucionando a lo largo del tiempo.

"La curva revela el impacto de momentos clave en la vida, muestra cómo un divorcio, una dieta o un nuevo trabajo pueden afectar tu peso", le dijo a la BBC Julien de Preaumont, director de mercadeo de Withings.

Tras el éxito de este primer producto, la empresa lanzó otros dispositivos wearables que hacen un seguimiento del movimiento, el ritmo cardíaco, la presión arterial y el sueño.

 

Hoy Withings tiene un negocio global.

Esta compañía asegura que los datos que recoge le pertenecen únicamente al usuario.

Pero Withings ha publicado varios informes con esa data. En uno revela cuáles son las ciudades más obesas de Francia y de Estados Unidos, en otro muestra los patrones de sueño en toda Europa.

Withings dice que estos estudios no ponen en entredicho la privacidad de sus usuarios porque los datos de cada individuo son anónimos y agregados al conjunto.

Pero según un informe de marzo sobre salud móvil de la Comisión Europea, existen 97.000 aplicaciones en este mercado. ¿Cómo custodian los datos personales las empresas detrás de estos servicios?

Tu empresa, tus jefes

La compañía estadounidense Fitbit, fundada en 2007, también ofrece servicios de seguimiento similares a Withings, poniendo un gran énfasis en el poder de motivación que puede tener para los usuarios el poder acceder a objetivos y datos concretos sobre la salud.

Lo interesante es que Fitbit le ofrece a las compañías sus dispositivos y su software para uso corporativo.

Su programa de "bienestar corporativo" empezó en Estados Unidos y las compañías lo pueden utilizar para conseguir una devolución de impuestos.

Entre sus clientes se encuentran multinacionales de primer orden como BP y Time Warner.

 

Los empleados pueden apuntarse al programa y los distintos departamentos de la empresa pueden competir entre sí por el número de pasos dados o de escaleras subidas.

"La clave está en hacer que el producto se vuelva pegajoso", le dijo a la BBC Gareth Jones, de Fitbit. Y la clave para que eso ocurra es lo que en inglés llaman gamification, el proceso de convertirlo en un juego.

"Nuestro programa incorpora desafíos como competiciones diarias y guerreros de fin de semana que motivan a la gente y hacen que vuelvan", explicó.

Pero ¿deberían preocuparse los empleados por compartir información sobre sus movimientos las 24 horas del día dentro de un programa corporativo?

"No tenemos datos sobre esto, es una elección del individuo si quiere participar o no en el programa", dijo Jones.

"Podemos compartir con el administrador corporativo información como que 50 personas fueron invitadas a participar y 45 dijeron que sí. Cómo usa esa información después la compañía sólo depende de la empresa", concluyó.

¿Pero cómo podrían usar las compañías esa información?

Los sistemas de salud, públicos y privados

 

La gestión de nuestros datos personales sobre salud plantea grandes dilemas éticos.

Imagínate ir al médico y poder enseñarle fácil y visualmente cuánto ejercicio haces, cuánto duermes y tu presión arterial durante los últimos doce meses.

La industria de la salud, si bien cada vez más tecnológica, todavía no ha sabido aprovechar la cantidad de información generada por los dispositivos wearables.

Pero este es un paso natural hacia el que todos los estudios de investigación apuntan, que se estima transformará completamente el sector.

Tampoco la investigación ha logrado todavía beneficiarse de todos estos datos generados.

John Newton, de Salud Pública Inglaterra, cree que debería haber una estrategia de integración.

"Si se pudiera hacer la conexión entre un servicio hospitalario como por ejemplo una clínica de diabetes y los datos de salud del celular de un paciente, se podría determinar inmediatmanete si la diabetes de esa persona se está saliendo de control o no", explicó.

Su mensaje es claro: "Pon los datos en manos de la gente que puede usarlos para marcar una diferencia".

Pero, ¿cómo determinar quién es esa gente?, ¿y si los tiene una compañía aseguradora?, ¿podrán usarlos en contra de los intereses del usuario?

¿Te imaginas que una aseguradora quiera cobrarte más al mes porque sabe que no subiste x número de escaleras o porque comiste demasiada grasa?

Como toda información que es registrada, almacenada e interpretada, las posibilidades son enormes, como también los son los dilemas éticos que plantea el manejo de nuestros datos personales. Y esto es solo el comienzo.

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