El fresco español que fue titular en todo el mundo después de una restauración mal hecha por una anciana parroquiana ha visto un cambio en su fortuna.
El "Ecce Homo" fue apodado "Ecce Mono" a raíz del fallido intento de restauración de Cecilia Giménez.
Funcionarios de la ciudad de Borja, en el noreste de España, dicen que ha atraído más de 40.000 visitantes y recaudado más de US$66.000 para obras de caridad.
Incluso Giménez y el ayuntamiento firmarán un acuerdo de comercialización.
La pintura ha sido el orgullo de la Iglesia del Santuario de la Misericordia, cerca de Zaragoza, durante más de 100 años.
Funcionarios de Cultura dijeron que Giménez tenía la mejor intención y esperaba que pudiera ser restaurada apropiadamente, pero ahora afirman que no es posible devolverle su aspecto original.
Desde entonces, la anciana de 81 años ha realizado exhibiciones de su propio arte.