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¿Son buenos para la salud los "diarios intimos" del siglo XXI?

Siempre se ha considerado beneficioso escribir sobre las emociones. Sin embargo, especialistas dudan de los beneficios para la salud de hacerlo público en redes sociales a través de blogs.

24Horas.cl TVN

Viernes 23 de agosto de 2013

Décadas de investigación han demostrado que escribir las emociones tiene concretos beneficios para la salud. Incluso ayudan a sanar las heridas. Pero en la medida que más personas hacen públicos en la web sus sentimientos, ¿se pueden estar haciendo más daño que bien?

Si pensamos en los ciberacosos de alto perfil, compartir tus emociones más profundas puede sonar como una mala idea. Pero cuando se trata de los riesgos y beneficios de escribir en la red, las opiniones son diversas.

La Academia Estadounidense de Pediatría sugiere, por ejemplo, incluir en las visitas al médico preguntas sobre las redes sociales, como una medida para contrarrestar el ciberacoso, la adicción a internet y la falta de sueño.

Por otro lado, los blogs sobre los problemas de salud han demostrado que mejoran la sensación de apoyo social, sobre todo cuando la persona carece de familiares y amigos.

Experiencia traumática

Son muchos los estudios que se han hecho sobre la relación entre escribir sobre emociones y el bienestar. En 1986, mucho antes de la existencia de los blogs y las redes sociales, el profesor James W. Pennebaker publicó un trabajo sobre lo que la escritura puede hacer a la gente sana.

Escribir sobre tus sentimientos más profundos puede ayudar en la salud física.

Al especialista se le ocurrió hacer esta investigación tras darse cuenta que las personas que habían tenido una experiencia sexual traumática a temprana edad tenían más posibilidades de sufrir problemas de salud, como el cáncer y la hipertensión arterial, más adelante en la vida.

Pennebaker le dijo a Clauda Hammond de la BBC que esto se debía a que esas personas habían guardado en secreto esas experiencias traumáticas.

"Eso me llevó a hacer la pregunta obvia... si los secretos son tan malos, ¿qué pasaría si nos llevamos a un grupo de personas al laboratorio y dejamos que los revelen?"

Le pidió a un grupo de estudiantes universitarios que durante cuatro días consecutivos escribieran por 15 minutos.

A unos de ellos se les pidió que escribieran sobre una experiencia traumática de su vida, en lo posible alguna que fuera un secreto, mientras que a los demás se les pidió que lo hicieran sobre cosas superficiales, como los zapatos que llevaban puestos.

Emociones reprimidas

Tras hacer un seguimiento de las visitas al centro de salud estudiantil los meses antes y después de la escritura, el investigador descubrió que los estudiantes que escribieron sobre experiencias traumáticas sólo fueron la mitad de veces que aquellos que les tocó describir cosas superficiales.

La profesora Laura A. King, editora de la revista Journal of Personality and Social Psychology, dice que este estudio demostró finalmente lo que la gente venía sospechando desde un principio: "Si mantienes tus emociones reprimidas te van a enfermar, o te va a salir una úlcera o tendrás un trastorno psicológico. El trabajo de James es la primera vez en que la gente tuvo evidencia de que éste era el caso".

El trabajo del profesor Pennebaker inspiró a una generación de psicólogos para que investigaran los beneficios de la escritura expresiva para la salud.

No todos los estudios pudieron replicar su resultado, pero muchos lo hicieron, incluyendo algunos verdaderamente notables.

Recientemente, un trabajo realizado en Nueva Zelanda encontró, por ejemplo, que cuando personas mayores escribieron sobre experiencias traumáticas dos semanas antes de someterse a una biopsia de piel, sus heridas físicas se curaron casi el doble de rápido.

Sin embargo, en el mundo actual, donde las emociones se comparten libremente en blogs y redes sociales, ¿podrían estar desapareciendo las ventajas de la escritura expresiva?

Un estudio realizado en 2006 y que no mostró buenos resultados le dio a Pennebaker qué pensar.

"Tienen efectos muy débiles, y no me gusta escuchar eso. Pero no me sorprende, porque creo que la gente se está conectando de modo distinto de lo que han hecho en el pasado".

Blogs con sentimiento

Sin embargo, algunas investigaciones muestran que escribir en la red sobre experiencias difíciles puede ser útil.

Investigadores de la Universidad Haifa de Israel descubrieron que los adolescentes con problemas emocionales y sociales se pueden beneficiar de escribir en blogs sobre lo que piensan y sienten.

Los participantes se dividieron en seis grupos, incluyendo en uno donde escribieron en blogs abiertos al público pero que no permitían comentarios, otro en blogs donde se podían hacer comentarios y uno que era completamente privado.

Si bien a todos los participantes les ayudó escribir sobre sus emociones, aquellos que lo hicieron en blogs abiertos a comentarios fueron los que más se beneficiaron.

Esto contradice una de las recomendaciones de Pennebaker para la escritura expresiva: hazlo para ti.

Pero el profesor Azy Barak, uno de los autores del estudio, dice que no estaba sorprendido por los resultados.

"Creo que la escritura en internet se percibe y se siente como una experiencia privada, a pesar de ser publicitado y estar abierto".

Existe el riesgo de que los blogs más sinceros puedan provocar respuestas negativas y perjudiciales, por lo que el profesor Barak insiste en que es esencial supervisar los blogs terapéuticos.

Involucrarse en la vida

Sin embargo, los investigadores no encontraron que esto haya sido un gran problema en su estudio. De los cientos de comentarios, solo muy pocos fueron borrados por abusivos.

"Todo lo contrario. Nos quedamos impresionados con los muchos lectores que se ofrecieron como voluntarios para ayudar a los bloggers en la angustia emocional".

Pero los blogs cuidadosamente escritos y monitoreados no son lo mismo al mundo desenfrenado de las redes sociales.

El mismo profesor Pennebaker bromea diciendo que en diez años se puede imaginar una nueva terapia de "¡Cállate, guárdalo para ti!".

No obstante, el especialista considera que las diferencias individuales de las personas son la clave para saber si la escritura expresiva puede ayudar.