La ley europea debe incluir la obesidad como posible discapacidad, según una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia.
El tribunal dijo que si la obesidad supone una dificultad para una "participación completa y efectiva" en el trabajo, entonces debe ser considerada una discapacidad.
La sentencia debe aplicarse en todos los países de la Unión Europea.
La decisión es por el caso de Karsten Kaltoft, un hombre danés que trabajaba cuidando niños hasta ser despedido y pesa unos 160 kilos.
Kaltoft puso una demanda por discriminación contra sus empleadores durante 15 años, la autoridad local de Billund, tras ser despedido.