Redacción BBC Mundo
Una nueva jornada de marchas opositoras y contramarchas oficialistas derivó en más disturbios y registró al menos tres víctimas fatales, con lo que el balance sube a 34.
Aunque las manifestaciones más multitudinarias fueron las de Caracas, las víctimas mortales se produjeron en San Cristóbal (Táchira), Valencia (Carabobo) y Mérida, en el estado del mismo nombre.
La última víctima reportada es Jesús Labrardor, de 40 años, muerto en la ciudad andina de Mérida en un tiroteo entre manifestantes de oposición y motoristas encapuchados en el que también hubo otros cuatro heridos.
En horas de la mañana se supo de las otras dos víctimas: Argenis Hernández, manifestante opositor de 26 años que murió por el disparo de un motociclista que no pudo pasar una barricada en Valencia y Wilfredo Rey, de 31 años, también por disparos en San Cristóbal, aunque testigos aseguraron que no participaba en la protesta sino que atendía a un herido.
Además, en Caracas fue detenida la periodista Mildred Rodríguez en un allanamiento de la Guardia Nacional en un edificio de la plaza Altamira, bastión opositor de la plaza Altamira, porque desde su apartamento supuestamente se lanzaron objetos.
Compañeros de Manrique en el diario 2001 aseguraron que buscan acusarla de "terrorismo" por poseer chalecos antibalas y máscaras antigás, además de material "contrario al gobierno" en su computadora.
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Marchas y contramarchas
La ola de protestas políticas que vive Venezuela, aunque tienen su precedente en las manifestaciones estudiantiles contra la inseguridad iniciadas el 4 de febrero, adquirieron dimensión internacional desde la marcha de Caracas del 12 de febrero, día en que murieron tres personas.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro insiste son parte de un golpe de Estado al estilo del que sacó del poder durante 48 horas al fallecido Hugo Chávez en 2002.
La oposición, por su parte, insiste en que se trata de ciudadanos con aspiraciones puramente democráticas y que están hartos de la rampante inseguridad y de problemas económicos como la escasez y las largas colas para conseguir alimentos de la cesta básica.
Este sábado, la jornada comenzó con los venezolanos de nuevo llamados a marchar. Los oficialistas "por la paz" y los opositores "por la libertad".
Los simpatizantes oficialistas fueron convocados por el presidente Maduro a manifestarse contra los destrozos ocasionados por las protestas, que calcula han dejado pérdidas en US$10.000 millones.
En Caracas, los opositores hicieron cinco multitudinarias marchas que confluyeron en una concentración por la convocatoria del encarcelado exalcalde de Chacao (Caracas), Leopoldo López.
La mujer de López, Lilian Tintori, leyó una carta en la que su marido pidió la renuncia del presidente Maduro para poder iniciar el camino hacia la paz social.
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Muerte en Mérida
Las protestas duran más de mes y medio.
El corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo, desde Mérida, reporta que después de varios días de relativa calma se volvieron a dar enfrentamiento entre opositores y fuerzas del gobierno.
"Los gases lacrimógenos, perdigones y armas de fuego duraron toda la tarde y se prologaron hasta la noche", señala Pardo.
En el lugar, los manifestantes opositores atribuían la muerte registrada este sábado a "colectivos", grupos de simpatizantes oficialistas armados. Entre ellos, el más prominente es el de los Tupamaros.
"Da igual entre que me mate un Tupamaro hoy acá a que me maten mañana por robarme el celular cuando volvamos a la 'normalidad'", le dijo a BBC Mundo una manifestante opositora que no relevó su nombre.
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