El cardenal Ricardo Ezzati es uno de los representantes clave de la iglesia católica en nuestro país y, como tal, está profundamente involucrado en las gestiones previas a la visita del Papa Francisco a Chile.
A menos de dos días de la llegada de Jorge Bergoglio a Santiago, el arzobispo recalcó a La Tercera que el argentino "no es Dios. Su visita no es una visita de Dios, es una visita del sucesor de Pedro", destacando que "está sujeta a las contingencias humanas y, por consiguiente, hay críticas y aplausos".
Como menciona Ezzati, en las últimas jornadas el ambiente previo a la llegada del Sumo Pontífice se ha ido tensionando a raíz de, primero, la publicación de una carta enviada por el Obispo de Roma a la Conferencia Episcopal en relación al religioso Juan Barros y, segundo, los diversos intentos incendiarios que se registraron en los últimos días contra iglesias en la región Metropolitana y en la del Biobío. Dichos ataques fueron vinculados a grupos que rechazan la llegada de Francisco I a nuestro pais.
Respecto a ese repudio, a la disminución de los chilenos que se consideran católicos y a la "crisis" que experimenta la Iglesia en Chile, el cardenal indicó a La Tercera que "las preocupaciones siempre acompañan en la vida. Solo quien no tiene o no siente ni vive ninguna responsabilidad, no tiene ninguna preocupación".
"Puede ser lógico que en un determinado momento la preocupación o la atención se haya centrado, por ejemplo, en lo que cuesta la visita del Papa, para toda la infraestructura necesaria, pero ahora veo la atención de la gente en participar, en asistir en tener su entrada y en seguirlo", aseguró.
Para el arzobispo de Santiago, Jorge Bergoglio "es un hombre muy acogedor, que tiene olor a oveja, apertura, acogida, muy atento de todos, pero especialmente de los más pobres. Con un estilo propio, latinoamericano y abierto".
Otro aspecto que liga al cardenal Ricardo Ezzati de manera especial con la visita es que será parte del núcleo más cerrado de acompañantes del Sumo Pontífice y estará presente en todas sus actividades. "A mí me tocará acompañar al Papa en el papamóvil, en los trayectos por Santiago", relata.