El precandidato del Partido Socialista (PS) y Partido Radical (PR), Alejandro Guillier, conversó con el diario El País para entregar detalles sobre su carrera presidencial y el panorama político en Chile con miras a las elecciones.
El candidato de la Nueva Mayoría fue calificado por el medio como "la gran sorpresa" y un "legislador independiente con poco recorrido político, pero con gran apoyo popular, precisamente porque se ve como algo ajeno a la política tradicional en crisis".
El senador manifestó al medio internacional que su popularidad se debe a que "no me ven contaminado con la corrupción política ni desgastado por las prácticas cupulares".
"Políticos antiguos que no están tocados por la corrupción, como Lagos, pertenecen a un Estado que ya pasó. La sociedad comienza a buscar otros liderazgos en los medios de comunicación, que ve todos los días. Yo trabajé desde 1991 en televisión y todos los días me veían al despertar", comentó.
Guillier atribuye la actual popularidad de Sebastián Piñera, -quien según la Cadem tiene un 23% de las preferencias versus 17% de Guillier- lo define como "un castigo a que hemos tenido dificultades en la gestión del Gobierno de Michelle Bachelet. Chile es un país de centroizquierda, pero le gustan los cambios moderados, graduales, no quiere cambios bruscos".
En materia económica, consultado por la dificultad en materia de pensiones y educación Superior gratuita, Guillier indicó que "la élite está conforme con este modelo y es difícil que quieran abrir las estructuras económicas, la participación social y política, porque mueren en este proceso".
El País le recordó a Guillier su época -en la década pasada- donde le hacía propaganda a las isapres y al sistema privado de salud, a lo que el precandidato respondió que esa misma semana pidió excusas públicas "y dije que había sido un error de mi parte, aun cuando en ese momento no era tanto el rechazo a las isapres".
El senador también tuvo palabras para referirse a Frente Amplio, asegurando que "no creo que la competencia política sea peligrosa, ayuda a renovar las clases políticas. Ese duopolio de dos grandes coaliciones no era bueno".
"Soy una persona de provincia, no pertenezco a la élite de la sociedad chilena. Sin buscarlo me encontré como candidato por la falta de liderazgo dentro de la clase política tradicional. La gente te percibe como un chileno más, que ha conocido el desempleo, las lagunas previsionales, que no siempre llegó a fin de mes tranquilamente (...) Yo soy un hombre de centroizquierda de acento socialista".
Foto: Agencia Uno