"Le creí a un puñado de señores que decían ser modernos y liberales, y resultaron ser conservadores y prejuiciosos", es la autocrítica con la que Andrés Velasco, en entrevista con diario El Mercurio, engloba la situación que rodea a su partido Ciudadanos Somos Todos.
Ya instalado en Londrés, el exministro de Hacienda de la primera administración Bachelet, se prepara para su nuevo desafío: ser decano de la nueva escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics. No obstante, viaja cada dos semanas a Chile, pero su presente y futuro están en la capital inglesa.
Si bien, su presente se ve dulce, el lado agraz está en lo que sucedió en el partido que fundó: Ciudadanos Somos Todos, definiéndolo como "un golpe muy fuerte". Tras las acusaciones de fraude en las elecciones del partido el pasado 17 y 18 de agosto, que provocó la renuncia de unas 15 figuras, el costo ha sido alto e incluso ha sido acusado de personalista, ególatra y caudillista. Pero él es enfático: "Ciudadanos no morirá".
Para Velasco la base del problema es clara: la decisión inconsulta de un grupo de apoyar a Sebastián Píñera, involucrando a todo el partido, aún en contra de la voluntad de muchos militantes.
"En la política uno apoya a las coaliciones con las que comparte ideas y Ciudadanos tiene poco y nada que ver con Chile Vamos. Nunca estuvo en la mente del grueso de los militantes, excepto de un pequeño grupo. No íbamos a participar en una coalición con la UDI capitaneada por Jacqueline van Rysselberghe, o RN por Carlos Larraín. Así de simple y claro", afirma.
Ante los comentarios sobre una posible salida de su lista en el partido, el ex pre-candidato presidencial no deja dudas, a pesar de su nuevo cargo académico. "Yo no soy de los que abandonan un barco en la mitad de la tormenta. Indudablemente seguiré en el partido. Tengo la experiencia personal de que la vida intelectual y académica, dentro y fuera de Chile, es perfectamente conciliable con la vida política y la participación en los asuntos públicos", concluye.