El resultado de la encuesta Adimark de mayo, en la cual la Presidenta Michelle Bachelet registró un aumento percentual de tres puntos y por lo tanto una aprobación de 31% , suscitó visiones encontradas en las primeras reacciones de figuras políticas del país.
La vocera de Gobierno, Paula Narváez manifestó que "son buenos resultados. Sin embargo, las encuestas son sólo un dato. El Gobierno hace su tarea centrado en sus compromisos y no en su popularidad".
"Pero sin duda que puede estar reflejando cómo las transformaciones están impactando positivamente", agregó.
A su vez, el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, también planteó que "son buenos resultados porque dan cuenta de que las iniciativas que ha impulsado la Presidenta están siendo percibidas por los chilenos, se están traduciendo en una mejora de calidad de vida para un número significativo de personas".
A su vez, en Chile Vamos, el senador UDI Hernán Larraín planteó que "me alegra que suba su índice de aprobación. Es lo que ocurre normalmente cuando una mandato se acerca a su fin. Pero su legado económico es un desastre, su legado político deja a su coalición quebrada y nadie puede jactarse de la gestión de la Nueva Mayoría".
Cabe considerar que más personajes de la política están llegando al Congreso Nacional para la Cuenta Pública de la Presidenta, cuyo inicio está agendado para las 10:30.