Firme en su postura en contra del Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) se mostró este martes el timonel de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín.
Larraín fue el primero en argumentar durante la discusión del proyecto, apuntando su alocusión a las -a su juicio- negativas similitudes que tiene el AVP con el matrimonio.
"El contrato en la forma propuesta incluye nociones y elementos muy parecidos a los del matrimonio civil: crea un estado civil (…) no tiene una duración mínima. Ocurre que se pueden celebrar 10 AVPs por año, puesto que el contrato no tiene una duración mínima", partió diciendo.
Acto seguido, agregó que "no sólo crea estado civil, otorga derechos sucesorios, idénticos a los que otorga el régimen matrimonial. Los convivientes pasan a ser legitimarios, es decir, una situación igual a la del cónyuge sobreviviente, al del marido o la mujer que se acompañaron 25 o 30 años, o 40".
"A pesar de estos elementos propios del matrimonio, el AVP es disolvible y disoluble unilatearlmente en cualquier momento. No se exige un plazo de duración. En rigor, los AVP podrían durar una semana. Si se pactan estados de comunidad patrimonial va a crear un soberano enredo en materia de quién es dueño de qué", expresó, indicando que "en teoría, alguien puede casarse 10 veces en un año".
Finalmente, tras dar su postura, Larraín sentenció que el proyecto "va directamente contra la institución familiar, si se aprueba en la forma actual. Traerá muchos frutos amargos que tardan en madurar, pero que serán inevitables".
Distinta postura, en tanto, manifestó su compañero de partido, el senador Alberto Espina, quien defendió la unión entre las personas del mismo sexo.
"¿Cuál es el pecado que comete, cuál ha sido el crimen que ha hecho... tener una orientación sexual distinta a la nuestra?", cuestionó Espina.
Una vez finalizada las intervenciones, los senadores deberán votar a favor o en contra del proyecto impulsado por el Presidente de la República, Sebastián Piñera, que fue ingresado al Congreso en agosto de 2011.