El cierre de la cárcel de Punta Peuco, recinto que mantiene privado de libertad a diversos exmilitares condenados por violación a derechos humanos, no se habría podido ejecutar durante el gobierno de Michelle Bachelet debido a la falta de apoyo por parte del entonces ministro de Justicia, Jaime Campos.
De acuerdo a los antecedentes publicados por La Tercera, un "boicot" del ex secretario de Estado impidió llevar a cabo la decisión el pasado viernes, que implicaba el traslado de las personas que actualmente residen en el penal hacia la cárcel Colina I.
El medio sostiene que la ex presidenta Bachelet y el otrora ministro de Defensa, José Antonio Gómez, habrían tenido listo un informe técnico en favor de la clausura, que incluía primeramente el traslado de Álvaro Corbalán, ex jefe de la CNI.
No obstante, "Campos se habría negado a ejecutar el último designio de Bachelet", aseveró el texto, en cuanto a firmar el documento necesario.
El objetivo de Bachelet era usar las instalaciones de Punta Peuco para internos con problemas físicos u otro tipo de discapacidades.