Molestia causaron en la Alianza y en el Gobierno los dichos de la candidata del PS, PPD, PC, MAS e IC, Michelle Bachelet, respecto a evitar un "baño de sangre" con el ingreso de militares para desalojar los locales de votación tomados por estudiantes a sólo días de las primarias del 30 de junio.
"Rechazamos la frase de la ex Presidenta Bachelet, quien se refirió al desalojo como un baño de sangre. Creemos que no corresponden a una persona que pretende gobernar y que fue ex presidenta, plantearse así frente a grupos de presión", declaró el secretario general de la tienda de calle Antonio Varas, Mario Desbordes.
El dirigente, que se refirió al tema tras participar del comité político en La Moneda, enfatizó que "el Jefe de Estado debe tener la frialdad para enfrentar este tipo de presiones, sea en huelgas de hambre, rehenes, tomas".
"Yo creo que refleja lo que nos pasó al día siguiente del maremoto, cuando no fueron capaces de sacar a las fuerzas armadas a la calle, porque tienen una noción de ellas completamente distorsionadas y es lamentable", agregó Desbordes, sumándose a la condena que la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, realizó a las declaraciones de Bachelet.
Las polémicas palabras de la ex directora de ONU Mujeres fueron emitidas durante su participación en el debate del pacto Nueva Mayoría en TVN.
"A mí tampoco me gustan las tomas, pero no quisiera ver un baño de sangre si hay un enfrentamiento en que la fuerza militar cumple la ley que es su responsabilidad y saque a esos jóvenes de los establecimientos", señaló en el "cara a cara".