"Los gatos no son buenos cuidando las carnicerías".
Con estas palabras, el diputado de Renovación Nacional (RN), José Manuel Edwards, se refirió a la polémica que involucra a Sebastián Dávalos, el hijo de la Presidenta de la República Michelle Bachelet y quien además es director socio-cultural de la Presidencia.
La controversia se generó luego que se conociera una petición crediticia por $6.500 millones realizado por la esposa de Dávalos, Natalia Compagnon, al Banco de Chile para que la empresa Exportadora y Gestión Caval Limitada, de la cual es dueña del 50%, comprara tres terrenos en Machalí.
"Es conocido el gusto por el lujo que tiene el hijo de la Presidenta Bachelet. Ya tiene escándalos anteriores, él además maneja las relaciones con los grupos económicos de La Moneda y tiene un presupuesto de 300 millones dólares que maneja él y ni siquiera nos ha entregado su declaración de intereses y patrimonios", señaló Edwards.
Por su parte, su colega de partido Jorge Rathgeb indicó que "estamos frente un claro caso de tráfico de influencia. Para cualquiera mediana empresa hubiese sido imposible poder conseguir un financiamento de esta naturaleza".
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