Cómo denunciar propaganda electoral fuera de plazo

Este jueves 16 de noviembre termina el periodo de propaganda electoral autorizado por el Servicio Electoral, a tres días de las elecciones presidenciales, parlamentarias y de consejeros regionales del próximo domingo.

Lo anterior quiere decir que no se pueden ubicar afiches de candidaturas en espacios públicos, asimismo los brigadistas no pueden hacer propaganda de candidatos políticos en la vía pública y tampoco se pueden realizar manifestaciones o reuniones públicas con fines electorales.

De más está decir que no está permitido hacer propaganda electoral en los locales de votación ni entrar en cualquier conducta de presión hacia el voto de otra persona.

La Ley de Votaciones y Escrutinios Populares es tajante al respecto: "El voto sólo será emitido por cada elector en un acto secreto y sin presión alguna. Para asegurar su independencia, los miembros de la Mesa Receptora, los apoderados y la autoridad cuidarán de que los electores lleguen a la Mesa y accedan a la cámara secreta sin que nadie los acompañe".

Esta disposición tiene una excepción relativa a las personas que por alguna situación de discapacidad soliciten a otra persona su compañía al interior de la cámara secreta.

PERO...

¿Qué hacer si vemos propaganda fuera de plazo? Se puede denunciar ante el Servicio Electoral (Servel) a través de este enlace detallando el lugar y circunstancias en que se vio la propaganda.

En caso de personas que en los locales de votación estén intentando convencer a otros de votar por alguno de los candidatos, el Servel indica que lo recomendable es denunciar la situación ante el delegado de la Junta Electoral correspondiente.

¿Y manifestaciones o reuniones públicas de carácter electoral?

La ley indica al respecto que cualquier local público o privado en el cual se realicen actividades de propaganda o se desarrollen reuniones de carácter electoral - salvo las sedes oficiales de los partidos políticos y de los candidatos que estarán ayudando a sus apoderados- será clausurado por la fuerza encargada del orden público, hasta dos horas después de haberse cerrado la votación.