El ex ministro de Justicia, Jaime Campos, reveló los hechos que presenció mientras se mantenía en ejercicio. Al término de su cargo adquirió protagonismo por diversas declaraciones como "una señora le pidió a la Presidenta cerrar Punta Peuco", en alusión a Carmen Gloria Quintana (caso quemados), y finalmente la negativa final a cerrar el recinto penal donde se encuentran condenados por lesa humanidad.
Otro de los temas por los que destacó tiene que ver con la creación de nuevas notarías por decreto, el cual fue anulado por la Contraloría, por culpa de "fuerzas del mal", según acusa en El Mercurio. En su explicación, se refiere a estas fuerzas como "los poderes fácticos, pues, si aquí hay mucha plata de por medio".
Por eso decidió no presentar un proyecto de ley en la materia, "si me embarcaba por la vía legislativa me iba a pasar lo mismo que le pasó a los otros proyectos: se iban a desatar las fuerzas del mal y el proyecto va a morir".
Asegura que todo se debe al dinero como tema de trasfondo, "tener ingresos de 30, 60, 70 millones de pesos, eso te da poder. Y no sé, me imagino que también los señores notarios votarán y tendrán candidatos a diputados, a senadores, a lo mejor ayudarán a financiar campañas".
Asimismo, asegura que recibió chantajes, es más, enfatiza en que "me empapelaron, me dijeron que estaba creando estos cargos para nombrar puros parientes, amigos míos. Y no tengo ni un pariente que sea notario", se defiende. Por otro lado, plantea que la segunda opción que "evidentemente" no se logró hacer, era cambiar el arancel.
No da nombres, pero asegura que esas "fuerzas del mal" tienen que ver con "todos los que tienen intereses creados detrás de la actividad notarial chilena. ¿Y quiénes son? Por un lado, los actuales notarios y conservadores, y las personas relacionadas con ellos". Detalla que son "políticos, parlamentarios, jueces, vaya a saber".
Por último, Campos asegura estar tranquilo y absolutamente alejado de la vida política, intentando retomar su cartera de clientes en su oficina. Pese a que advierte que no le interesa un cargo político, "nunca hay que decir nunca", asegurando que "si puedo colaborar con las nuevas autoridades, lo voy a hacer. Por eso es que todo este debate que he visto en orden a que se va a formar un gabinete en las sombras de los ex ministros de la presidenta Bachelet es un error".
Su conciencia, dice, está tranquila respecto al "desafío de autoridad" al no ordenar el cierre de Punta Peuco. "Sí, pues. Por defenderla a ella. Puesto que si no hubiese actuado como actué, posiblemente habría quedado expuesta a acusaciones constitucionales y querellas criminales. Cómo no voy a estar tranquilo con mi conciencia".