Aunque el Gobierno dio como cerrado el caso del embajador en Uruguay, Eduardo Contreras, las repercusiones de sus polémicas declaraciones continúan.
Desde la Democracia Cristiana (DC) aseguran que acatan la decisión de ratificar al diplomático en su cargo, sin embargo critican que Contreras no decidiera dar un paso al costado.
"Evidentemente lo que debió ocurrir es que él (Contreras) presentara voluntariamente su renuncia y no poner a la Presidenta Bachelet en una situación difícil", dijo el senador y presidente de la DC, Ignacio Walker, a radio Cooperativa.
El parlamentario indicó que el embajador le hizo "un grave daño a la política exterior chilena", ya que al atribuir los bombazos a sectores de la ultraderecha "habló como un alto dirigente del Partido Comunista" y no acorde a su cargo.
"Todavía no sabemos todavía si esto va a afectar o no las relaciones bilaterales", agregó.
Walker indicó que desde la DC impulsarán el reponer la norma que establecía la revisión del Senado para el nombramiento de embajadores y evitar situaciones como la vivida la semana pasada.
"Soy partidario de que el Senado deba confirmar a los embajadores nombrados por el Presidente de la República (...) un embajador representa o debe representar el interés nacional, al Estado de Chile no solo al gobierno de turno", sostuvo.