José Miguel Insulza, político que siempre ha sonado como carta presidenciable del PS, respondió este domingo a los análisis expresados por el ex Presidente, Ricardo Lagos que hablaban de una crisis institucional que era, "la peor que ha tenido Chile desde que tengo memoria".
El ex secretario general de la OEA y ahora agente de Chile en La Haya expresó una postura diferente en la columna de opinión, "Prioridades políticas y demandas ciudadanas", publicada este domingo en El Mercurio.
"Chile enfrenta problemas importantes que afectan su crecimiento y desarrollo social, pero no está en crisis institucional. La crisis es política o, si se prefiere, de los políticos que prefieren buscar imágenes de carácter general antes de reconocer errores y limitaciones", afirma el político.
"Las cosas se complican cuando se habla de crisis institucional. La última vez que se habló así fue en medio del escándalo MOP Gate, cuando alguien sugirió la posibilidad de que el Gobierno no concluyera su mandato", agregó Insulza refiriéndose al caso de corrupción ocurrido durante el mandato de Lagos.
"Este país no es la Honduras después del golpe de Estado ni Venezuela en la actualidad. No es el Chile de 1973 ni de 1891", agrega en su escrito. "Nadie que visite Chile se lleva la imagen de una inminente ruptura ni podría sacar la conclusión de que atraviesa la crisis más importante de su historia", sentencia.
A pesar de esta mirada no tan dura de la realidad política de la nación, el ex ministro afirma que "La gente está descontenta con el funcionamiento de sus instituciones públicas y critica abiertamente a quienes ejercen esos poderes. El disgusto no tiene que ver sólo con hechos de corrupción. Detrás está también el lento crecimiento de la economía y la demanda ciudadana de reformas sociales que mejoren el acceso de los ciudadanos a la salud, la educación, la seguridad pública y el sistema de pensiones".