"Es muy simple y hay que decirlo con claridad: ni Marco Enríquez-Ominami ni Andrés Velasco son la Nueva Mayoría. Y creo que como Nueva Mayoría no podemos abdicar de tener nuestras candidaturas, y nuestro mundo tiene que estar presente. Y dentro de eso, yo no me imagino que el Partido Socialista no lleve un candidato. Ni Marco Enríquez-Ominami es el candidato del PS ni Andrés Velasco tampoco".
Directa con respecto al futuro candidato de su coalición, así fue la presidenta del Senado, Isabel Allende, en una entrevista concedida al diario El Mercurio.
La parlamentaria abordó las disputas y supuestos que han girado en torno al posible candidato de Nueva Mayoría que pelee la sucesión de la Presidenta Michelle Bachelet el 2017, desmarcándose de un posible apoyo a los candidatos independientes.
"Yo creo que la Nueva Mayoría tiene que sacar sus propias candidaturas que sean de su propio mundo. Y ni lo uno ni lo otro lo son. Nosotros fuimos primero Concertación, ahora somos Nueva Mayoría. Entonces, no comparto lo que dijo un destacado dirigente, como Gutenberg Martínez que le puso fecha de término", señaló.
La parlamentaria, que se destacó en la último encuesta CEP como la tercera con mejor evaluación, tampoco descartó que su figura represente una opción para la presidencia.
"No niego que hay gente en la calle que me para, que me dice "qué emoción, cómo nos gustaría, debería llegar un Allende a La Moneda", es un sentimiento espontáneo y natural de un cierto sector que así lo ve", señaló.
Allende aclaró que por parte del Partido Socialista, el tema aún no se pone en la mesa y se realizará cuando se acerque la fecha.
"El tiempo dirá qué es lo que sucede. Lo peor con estas cosas es marearse, precipitarse, y creo que la gente también percibe eso, y el tema presidencial no está a la orden del día para mí", aseguró.
EL FUTURO DE LA DIRIGENCIA DEL PS
Pero antes de la elección presidencial, el partido de Michelle Bachelet y la parlamentaria deberá enfrentar las elecciones internas del PS, ante esto Allende explicó que no apoyará a Camilo Escalona en un posible regreso a la conducción.
"Él tiene todo el derecho a postularse, pero yo conviví (con su conducción) y vi exactamente lo que estoy diciendo. Sentí direcciones que no fueron inclusivas, que no fueron respetuosas con las minorías. Se polarizó mucho y creo que lo que menos necesitamos en el partido es polarización".
Es precisamente la falta de "respeto con las minorías" una de las razones que más destacó la parlamentaria para justificar por qué no apoyaría a Escalona.
"La gente que a mí me ha seguido desde el 2005, cuando creamos las Grandes Alamedas, lo vivió en carne y hueso: fuimos absolutamente excluidos de todo. Esas cosas no corresponden, y en eso lo reconozco como mérito a Osvaldo Andrade que ha sabido tomar eso para asentar las distintas sensibilidades partidarias", señaló al diario.