El abogado y militante de la Democracia Cristiana, Jorge Burgos, asumió el Ministerio del Interior tras la salida de Rodrigo Peñailillo.
El nuevo jefe de gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet fue durante tres períodos consecutivos diputado por el distrito N°21, Región Metropolitana (2002 hasta 2014).
Es por ello que llamó la atención cuando en las elecciones parlamentarias de 2013 no se presentó a su reelección.
Luego esto tuvo su explicación, cuando el 24 de enero de 2014 Bachelet lo designó ministro de Defensa, cargo en el que estuvo hasta este 11 de mayo de 2015 tras ser anunciado como ministro del Interior y Seguridad Pública.
En sus inicios fue también vicepresidente del Consejo Coordinador de Seguridad Pública, organismo que dispuso el Gobierno en los años '90 para combatir a los grupos que pudieran alterar el orden público tras el regreso de la democracia.
Desde 1990 a 1993 fue ministro del Interior, jefe de gabinete y asesor jurídico.
En 1992 fue Intendente subrogante de la Región Metropolitana y, durante la gestión de Eduardo Frei Ruiz-Tagle fue designado Subsecretario de Guerra (1993 hasta 1996).
En 1996 fue llamado a dirigir la embajada de Chile en Ecuador, cargo en el que permaneció hasta el 2000.
Tras la administración de Ricardo Lagos Escobar, asumió como titular en Interior, cargo que dejó en 2001 para volver a la actividad parlamentaria por el distrito 21.
En 2008 fue elegido como presidente interino de la DC y el 24 de enero de 2014, asume como ministro de Defensa, cargo que deja este 11 de mayo para asumir como ministro del Interior.
EL DÍA EN QUE BURGOS FUE CUESTIONADO
Durante su vida política, el ministro del Interior, Jorge Bustos, también tuvo algunos desaciertos.
Entre ellos, uno de los más recordados fue en el año 2001 cuando se desempeñaba como subsecretario del Interior y calificó de "voluntarias" las desapariciones de las víctimas del denominado "sicópata de Alto Hospicio".
"Al menos dos casos que demostrarían más bien acciones voluntarias de abandono producto de situaciones personales que tiene que ver con mala relación con los padres, violencia intrafamiliar, pero eso se tiene que investigar, pero quiero poner a disposición de la prensa que los antecedentes indicarían que en algunos casos podríamos estar en presencia no de desapariciones forzadas“, precisó.
Esto, por supuesto, fue negado cuando se confirmó que las jóvenes desaparecidas entre 1998 a 2000 fueron secuestradas, violadas y asesinadas por Julio Pérez Silva.
Sobre este caso, Burgos asumió el error: "Una de las cosas de las que estoy arrepentido en mi vida es haber dicho eso con una simple información policial".
"Aprendí en la vida, a partir de eso, que hay que tener mucho cuidado cuando uno tiene sólo una información. Así que tienen todo el derecho a protestar", comentó el 2014.