El ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, se refirió a la crisis política e institucional que detonó la fallida Operación Huracán y a las garantías sociales del pueblo mapuche afectadas por un presunto montaje que indicó como presuntos autores de ataques incendiarios a ocho comuneros.

En entrevista con La Tercera, Barraza comentó que durante su reciente estadía en Ginebra (donde abordó ante la Organización Internacional del Trabajo el proceso constituyente indígena) se dedicó a reflexionar sobre un estudio del Instutito Nacional de Derechos Humanos que muestra una realidad preocupante: la valoración negativa de los pueblos originarios por parte de los chilenos y chilenas.

Esta percepción de la sociedad apunta principalmente a los actos violentos (ataques incendiarios) que se vinculan a los mapuche, sin embargo "no creo que exista esa condición de violentos. Hay que saber distinguir hechos delictuales de las reivindicaciones legítimas de los pueblos indígenas", enfatizó el titular de Desarrollo Social.

En esa línea, Barraza cree férreamente que "hay una construcción política de parte de la derecha, que se viene acumulando y que se ha orientado a estigmatizar y a estereotipar la imagen de los pueblos indígenas".

"Lo que se requiere con urgencia en el país es profundizar un camino político que contribuya a que se supere la tensión con los pueblos indígenas", indicó el ministro, quien además reafirmó que estos son esencialmente pacíficos.

Finalmente, Barraza expresó que se está consolidando la idea de que hubo pruebas manipuladas y que el Gobierno "tiene la responsabilidad de encontrar justicia. Lo que es importante aquí es que se hagan todas las diligencias para que quede todo debidamente esclarecido. eso le da garantías a todos".