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Movilh descarta la salida de Jiménez tras polémica sobre atentado a Pinochet

El líder del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual fue jefe de la unidad de combate del Partido Comunista durante los años '80.

María José Vega

Lunes 16 de febrero de 2015

Desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) se descartó la salida de su actual presidente, Rolando Jiménez, luego de que la Alianza emplazara al organismo para que aclare su participación en el atentado en contra de Augusto Pinochet, ocurrido en el año 1986.

Así lo aseguró el Movilh a través de la cuenta de Twitter del vocero, Oscar Rementería.

Los diputados Juan Antonio Coloma (UDI) y José Manuel Edwards (RN) exigieron respuestas directas a Rolando Jiménez por su participación activa en el reclutamiento de jóvenes militantes de las Juventudes Comunistas que participaron en el atentado en contra de Pinochet.

LA HISTORIA DE LA POLÉMICA

Según data una entrevista realizada por El Dínamo, Rolando Jiménez fue parte de la Unidad de Combate del Partido Comunista y con la chapa de "Jorge" armó la primera protesta del barrio La Pincoya en contra del régimen militar.

“En ese período el Partido Comunista recién estaba implementando su política militar y lo que se formó fueron unidades de combates, UC, que básicamente eran militantes de la Jota que recibían entrenamiento paramilitar”, explicó.

La unidad de su sector contaba con cinco combatientes y debían recibir, en sus propios hogares a veces, a instructores enviados por el partido, quienes les enseñaban a hacer explosivos caseros.

Con esa metodología, hicieron su primer golpe: un atentado a un colaborador de la CNI que vivía en el barrio.

“Queríamos solo darle un susto", explicó Jiménez.

Junto con esto narró como a eso de la medianoche prendió la mecha de los explosivos que habían preparado el día anterior.

En la entrevista, el líder del Movilh contó la instrucción militar que recibió, la que incluía clases de inteligencia de guerrilla, uso de armamento, entre otros.

Asimismo, recordó como llegó a ocupar un arma de fuego, un revólver calibre 22.

“Yo estaba cuidando a un equipo de la Jota que tenía que hacer unas barricadas y llegaron los pacos. Estábamos en avenida Recoleta, y ya no había posibilidad de que los cabros se fueran, así que para que los pacos no siguieran avanzando, utilicé el arma. Le pegué un par de balazos al furgón".

Por último, cerca del año '85, narró que después de ayudar a reclutar fusileros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez para el atentado a Pinochet, "Jorge" dejó las armas y fue allí donde el PC lo contempló para cumplir con las funciones de la coordinación política.