Las Elecciones Municipales fueron malas para la Alianza y el Gobierno, en eso todos coincidieron.
Tras el comité político realizado en La Moneda, los presidentes de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, y de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Patricio Melero, señalaron que su coalición seguirá trabajando para revertir las cifras.
"Hemos constatado que hubo un resultado adverso, pero remontable. Las diferencias que hay permiten establecer que hay dos grandes grupos políticos que tienen una distancia del orden del 5%, lo que es totalmente enfrentable a futuro", dijo Melero.
El timonel de la UDI prefirió enfocarse en las cifras de su partido y aseguró que existe la satisfacción de que sea el que reunió mayores preferencias para alcaldes y concejales.
Además, evitó calificar como emblemáticas comunas como Santiago y Providencia, señalando que nadie se fija en los triunfos en Aysén, donde la UDI derrotó al Partido Socialista, o en Ercilla, donde se concentra el conflicto mapuche.
"Cada uno de los candidatos tiene responsabilidad personal en cómo condujeron sus campañas", dijo Melero y agregó que la única presidencialización de campaña que vio fue de parte de la Concertación con la utilización de la imagen de la "doctora Bachelet colgada en carteles en todo Chile".
Carlos Larraín, en tanto, aseguró que las elecciones del domingo deben dar paso a un trabajo político más acentuado y adelantó que "vendrán políticas sustanciales para provocar novedades y dejar la mirada atrás superada".
"Creo que se abre una temporada política de verdad", dijo.
El líder RN añadió que trabajarán en organizar primarias civilizadas y, por ende, los ministros candidatos deberían salir del gobierno "a más tardar a fin de año".
"Vamos a insistir en este mecanismo. La propia Concertación se benefició de él", sostuvo.