"Para Chile sería positivo reflexionar sobre la posibilidad de avanzar hacia un sistema de gobierno semipresidencial al estilo de los países europeos, regímenes democráticos estables con la más amplia participación de las diversas expresiones políticas".
Con esas palabras, Andrés Zaldívar se refirió a la idea de establecer un régimen semipresencial en Chile cuando asumió su cargo como Presidente del Senado, el pasado mes de marzo.
La idea se concretó en un proyecto de reforma constitucional que este jueves fue presentado por Andrés Allamand, Carlos Montes, Hernán Larraín, Felipe Harboe y Andrés Zaldívar.
"Este proyecto recoge una experiencia que se ha producido en los últimos gobiernos. En el primer gobierno de la Presidenta Bachelet nombró como ministra de Estado a Carolina Tohá, e incluso hubo una discusión constitucional, y el Tribunal Constitucional determinó que sí era posible", indicó Zaldívar.
En esa línea, explicó que una vez que terminó con su labor como Ministra "no vuelve al Parlamento", y la situación se repitió en el Gobierno de Sebastián Piñera.
"Lo que queremos hacer, es una aproximación sin afectar el régimen presidencial, una aproximación a un mejor equilibrio entre la función del parlamento y las políticas del Ejecutivo en el gobierno", puntualizó.
POR QUÉ LA PROPUESTA
La iniciativa plantea la "compleja situación de gobernabilidad por la que atraviesan los sistemas políticos (...)", destacando "la desconfianza ciudadana hacia la política y las instituciones, el descrédito de todos los poderes públicos y las exigencias crecientes de una sociedad civil exigente y muy activa en redes sociales".
En segundo punto, se vincula al funcionamiento del régimen político chileno. "Un ejecutivo cada vez con menos poder real para impulsar legislación y un parlamento con deslavadas facultades que no asume responsabilidades políticas en la dirección del gobierno".
En ese sentido, plantea que incluso cuando la mayoría de los miembros del Congreso constituyen una mayoría oficialista, "no ayuda a la tarea crecientemente compleja de gobernar".
QUÉ PLANTEA EL PROYECTO
En el proyecto de Reforma a la Constitución, los parlamentarios definen el régimen semipresidencial como un sistema que "obliga" al Ejecutivo a dirigir el gobierno con el apoyo y compromiso real de la mayoría del Congreso.
En ese sentido, "el Gobierno es más fuerte, ya que trabaja alineado al Congreso Nacional", y "El Congreso Nacional asume no sólo facultades legislativas, sino que a través de sus integrantes también adquiere responsabilidades de Gobierno".
¿QUÉ IMPLICA UN SISTEMA SEMIPRESIDENCIAL?
El régimen presidencial es también conocido como "bicéfalo" o "Ejecutivo dual", donde el poder Ejecutivo se divide en el Presidente de la República (elegido por voto popular) y un Primer Ministro (elegido por el poder legislativo). Ambos poseen igual nivel de autoridad en las decisiones que toma el Gobierno.
Entre los países que actualmente poseen este sistema se encuentra Francia, Haití, Madagascar, Mongolia, Palestina, Rumania, Senegal, Siria, Ucrania, Georgia, República Árabe de Egipto, Cabo Verde, etc.
En el proyecto presentado este jueves, se plantea que:
- Hay un Primer Ministro que está investido de facultades de gobierno y es el jefe de Gabinete.
- Los parlamentarios no tienen inhabilidad para desempeñar cargos ministeriales.
En algunos sistemas se permite el ejercicio simultáneo del cargo, mientras que en otros, los parlamentarios designados ministros son reemplazados mientras desempeñan sus cargos, y otros en que al asumir como ministros, pierden su cargo parlamentario.
En concreto, el proyecto plantea que "es fundamental aprobar un proyecto de reforma constitucional que, operando armónicamente con la facultad del Presidente de la República para nombrar al Ministro del Interior y Seguridad Pública como coordinador de las labores que corresponden a los otros Ministros de Estado, permita a parlamentarios asumir responsabilidades de gobierno".
Entre las seis enmiendas que plantea el proyecto, también se considera que estos cambios permitan a senadores y diputados ejercer funciones ministeriales "sin que lo anterior merme sus posibilidades de volver a cumplir tareas representativas una vez que han cesado en las funciones gubernativas".