La segunda administración de la Presidenta Michelle Bachelet esta semana cumple 100 días de Gobierno, plazo impuesto por la propia autoridad para cumplir con una serie de compromisos -conocidos como 'las 56 medidas'-, mientras que en paralelo avanza en grandes reformas como la Tributaria y la Educacional.
Aunque en los últimos días, parte de la atención pública se trasladó a la Región de la Araucanía, donde los últimos hechos policiales -en la zona del denominado 'conflicto mapuche'- parecen no entregar luces de una solución inmediata a una situación que ya se extiende por años.
"Conozco el problema (mapuche). Hay situaciones complejas que tienen que ver con una demanda histórica y con un reconocimiento de que somos un estado pluricultuiral. Tenemos que hacernos cargo", señaló el secretario de Estado en El Informante.
Peñailillo, que durante la administración de Ricardo Lagos ocupó el cargo de Gobernador de Arauco por tres años, fue enfático en indicar que la violencia "no tiene ningún espacio y no se justifica, bajo ningún punto. Las policías tienen todo el respaldo del Gobierno. Claramente, la problemática indígena tienen otros problemas que requieren una agenda transversal".
Los 100 días de Gobierno y las reformas
Durante la conversación con el periodista Juan Manuel Astorga, el ministro del Interior conoció que el ritmo de esta nueva administración de Bachelet es vertiginoso, ya que están conscientes de que en cuatro años siempre es poco tiempo para poner en práctica las medidas propuestas.
"La Presidenta (instauró este ritmo). Ella tiene la experiencia de ya tener un Gobierno de cuatro años, que es muy corto. Se requiere entrar con un ritmo muy acelerado", aunque destacó un punto fundamental en esta materia: "No todas las medidas van al debate legislativo".
Para el titular del Interior, el mensaje es claro. "Que ha dicho la presidenta: hagamos las cosas, pero que se hagan bien. Ya haber sido Gobierno ayuda mucho".
"Nuestro sentido de urgencia tiene un sentido político, con las reformas y propuestas: requerimos que el ritmo o el horario de trabajo se acelere", reconoció el ministro para -según su declaración- poder responder a un reclamo ciudadano que se instaló en la actualidad: "La gente no quiere más estudios, quiere soluciones".
En la misma línea, el titular del Interior añadió que "primera vez que escucho que a un Gobierno se le critica por trabajar rápido".
Los movimientos sociales en la actualidad
Lo ocurrido con el mega proyecto energético HidroAysén durante los últimos días, reveló la importancia que pueden tomar los movimientos sociales, a los cuales no se les debe tener recelo, como reconoció Rodrigo Peñailillo.
"No se le puede temer a los movimientos sociales. Fui miembro de ellos. Hemos sido testigos de marchas que han sido pacíficas e instalan temas en la agenda".
Si bien la autoridad rescata su aporte al debate público, el ministro señaló ante las presencia de los denominados encapuchados "es que no son personas que casualmente se reúnen y que van con el fin promover los disturbios. (Saber quienes son) es tarea de las policías".
Por último, el secretario de Estado reconoció que "la vocación de servicio público la tuve siempre. Me tocó estar en tercero o cuarto medio durante la dictadura, donde había un compromiso social por terminar una situación difícil de imaginarse: hablar de política era imposible".
Foto: TVN.