El debate presidencial ANP marcó la pauta política de la semana, en el participaron todos los candidatos a excepción de la ex mandataria Michelle Bachelet quien prefirió asistir a otra actividad. La decisión de la candidata de la Nueva Mayoría tuvo repercusiones y criticas desde las distintas posturas políticas.
El diputado, Jorge Burgos, consideró que Bachelet no "perdió mucho, prácticamente nada" con no asistir, esto porque según él, el debate se desarrollo en un ambiente de "pesimismo exagerado", que nada bueno hablar de quienes "aspiran a dirigir el país".
En tanto, el abogado Gonzalo Müller, dijo que se trató de una "estrategia peligrosa" por parte de la candidata, puesto que peca de parecer "soberbia", más aun en el contexto que no tiene programa, que había anunciado 50 medidas, "son parte de los riesgos que se corren".
Por su parte, la antropóloga Clarisa Hardy estimó que Bachelet debería haberse presentado en debate solo para "evitarse los comentarios".
Hernán Larraín, tuvo palabras para la candidata de la Alianza, Evelyn Matthei, diciendo que la vio bien, que "fue adelante con sus ideas y que se mostró como una estadista".
Finalmente, Bárbara Figueroa presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, hizo un diagnóstico macro, criticando que si "yo asumo una candidatura debo saber ocupar los espacios para poner propuestas sobre la mesa y no achacarle al resto la responsabilidad", esto considerando que los cambios deben ir acompañados de propuestas y que estas faltan en los debate.