Este miércoles Informe Especial profundiza en dos grandes temas.
Según UNICEF más del 70% de los niños dice sufrir algún tipo de violencia en sus hogares. De ellos más del 20% habla de violencia física grave.
Cuando el agresor es un familiar opera la ley de violencia intrafamiliar, que tiene durísimas sanciones. Pero, ¿cómo castiga la justicia a quienes han maltratado a un menor si este no es familiar? ¿Qué pasa, por ejemplo, con las nanas?
En Chile si una nana golpea a un menor, la pena es similar a lo que recibiría si esa misma persona hubiese golpeado a un adulto. Es decir, no hay agravantes cuando la víctima de los golpes es un niño. Muchas veces las mujeres, tras la audiencia, quedan libres y la sanción por lo general termina con firma mensual e imposibilidad de acercarse nuevamente a los menores.
Padres y expertos creen que la legislación chilena debiera considerar la posibilidad de pagar con cárcel este delito.
Tampoco hay un registro nacional de personas condenadas por golpear un niño como sí existe en otros tipos de delitos contra los menores. En algunos países de Europa, por ejemplo, el castigo para quienes maltraten a un menor, parte con dos años de cárcel.
El tema es altamente sensible, porque también implica una mayor responsabilidad de los padres a la hora de contratar personas que se hagan cargo del cuidado de los niños.
De esto tratará "Niños golpeados: peligro puertas adentro", el reportaje de Marta Escalona que no dejará a nadie indiferente.
El segundo tema fue realizado por la periodista Consuelo Saavedra.
"Educación de calidad: maratón del talento" trata sobre un exigente programa de nivelación académico para alumnos de liceos técnicos, realizado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
El proyecto busca demostrar que el estudiante "típico" de la enseñanza media chilena puede entrar a una universidad de primera, si es que se le entrega educación de calidad.
Los resultados de la llamada "Escuela de desarrollo de talentos" han sido asombrosos, tanto en puntajes PSU, como en ingreso a carreras de excelencia. Es un ejemplo concreto de que el talento y la inteligencia entre los jóvenes está repartido por igual, no.